domingo, 4 de junio de 2017

SÉPTIMA ETAPA

Los Arcos-Viana

esde Los Arcos hasta Sansol asistimos al final de la llana campiña navarra, para seguir el sendero de las flechas amarillas que nos hace descender al antiguo enclave templario de Torres del Río, depositaria de la iglesia románica del Santo Sepulcro. Luego el Camino embauca al peregrino a desplazarse entre barrancos hasta Viana. Se despide Navarra, recorrida de norte a sur y de este a oeste durante 142 kilómetros, y se presenta La Rioja.
 
 
Km 0
Los Arcos (Todos los Servicios)
   Traspasamos el portal de Castilla e inmediatamente cruzamos la carretera y el río Odrón por una pista que cruza el cementerio. Pasadas las últimas casas de Los Arcos retornamos a otra pista agrícola que avanza en línea recta, paralela a la N-111, quedando esta a la izquierda durante tres kilómetros. Llegados a este punto, difícil de describir pero señalizado, nos desviamos a mano derecha por una senda (Km 3.6). Proseguimos por ella hasta el arroyo de San Pedro y la carretera de Sansol, que nos lleva a esta localidad.

Km 6.9
Sansol (Albergue. Casa Rural. Bar. Farmacia)
   Dejamos Sansol junto a un chalé, ya a la vista de Torres del Río. Un rápido descenso nos sitúa a las puertas de esta población.
Torres del Rio vista desde Sansol
   Cuesta subir por sus empinadas calles y dar con la iglesia del Santo Sepulcro, templo octogonal del siglo XII que mantiene una torre adosada que pudo utilizarse como faro para guiar a los peregrinos que nos precedieron. La iconografía del interior es un extraordinario muestrario de elementos artísticos. Edificada por los caballeros del Santo Sepulcro de Jerusalén, la decoración interior es un escenario de mensajes y representaciones inquietantes con motivos islámicos, interpretaciones bíblicas, rostros bafoméricos y alusiones a la leyenda del Santo Grial.
Iglesia del Santo Sepulcro

Km 7.7
Torres del Río (Albergues. Bar. Tienda. Cajero)
   Abandonamos Torres del Río por la parte alta y sus últimas calles dan paso a una pista que a su vez cede ante un camino posterior. Éste termina por endurecerse y emula el trazado de la NA-1110 (antigua N-111), carretera que cruzamos en plena subida para alcanzar la ermita de la Virgen del Poyo (Km 10.4). El santuario, en sillarejo y muy sobrio, fue construido en el XVI y reformado durante el barroco y el siglo XIX. Km 2,7.
Ermita Virgen de Poyo
   Desde Torres del Rio la ruta jacobea entra en una sucesión de subidas y bajadas por colinas campesinas que hace cinco siglos acogieron las andanzas del brujo de Bargota, uno de los hechiceros embremáticos en los anales de la brujería española.
   Era un clérigo, nigromante y aventurero que vivió en Bargota durante la segunda mitad del siglo XVI y su nombre real era Joanis o Ioannes Mellado. Nació en la localidad riojana de Rincón de Soto, y hay quien dice que su madre fue bruja y que asistía a los aquelarres que se celebraban en los llanos sorianos de Barahona. Estudió en Salamanca, donde alternó el Trivium y el Quadrivium con otras enseñanzas que se impartían en la famosa cueva de San Cipriano donde se asegura que daba clases el mismo diablo. Al terminar sus estudios (tanto los oficiales como los prohibidos) Ioannes se estableció de clérigo en la parroquia de este pueblo navarro, un beneficio que le correspondía en tanto que era el segundo hijo de su familia. Y aquí ejerció sus oficios, el sacerdotal y el hechiceril, sirviéndose de las enseñanzas que había adquirido, aunque nunca los empleó para hacer daño a nadie.
    Bajamos de nuevo a la NA-1110 y la seguimos hasta salir de la curva, donde tomamos un camino que sube hasta una carretera secundaria que va hacia Bargota (Km 11.3). Seguimos de frente por la carretera y la dejamos cien metros después para coger una pista. Gracias a ella podemos descender más cómodos el barranco de Cornava, un desnivel de más de 125 metros fruto de la erosión del agua. No todo es arcilla, aquí crecen pinos de repoblación y algunos frutales, y al fondo del barranco hay parcelas geométricas de viñedos y olivares nutridos por la tierra semiárida.

   Barranco de Cornava (Bar de Semana Santa a octubre de 8 a 15 horas).  Llegados al fondo de la hoya continuamos entre toboganes y prestando atención a los cruces. Nuestro trazado es calcado al de la NA-1110 y por eso no es de extrañar que terminemos caminando por ella (Km 15.2). Tras un kilómetro de asfalto salimos por la izquierda y proseguimos en paralelo a la vía hasta la entrada de Viana, pueblo levantado en un cerro que fue consagrado por los romanos a la diosa Diana.
Llegando a Viana
Km 18.6
Viana (Todos los Servicios) 
   Avanzamos hasta el centro de la población por las calles El Cristo, La Pila, el portal de la Trinidad, la plaza del Coso, donde está el Balcón de Toros y, finalmente, la calle Mayor, que conduce hasta la plaza de los Fueros. Aquí se dan cita, frente a frente, el Ayuntamiento y la iglesia de Santa María, gótica de soberbias dimensiones y orgullosa de su original portada renacentista.
Iglesia de Santa Maria

   Este pueblo debe su nombre a Carlos de Aragón (1421-1461), Príncipe de Viana Hijo de Juan II de Aragón y de Blanca I de Navarra, príncipe desdichado que hubiera debido heredar legítimamente ambos tronos, pero a la muerte de su madre (que le dejó el reino de Navarra) su padre le suplantó y al contraer segundas nupcias con Juana Enriquez  reclamó el trono para si, lo que provocó una guerra entre padre e hijo. Derrotado El príncipe de Viana en 1451 comenzó una época de estáncias en prisión y destierro y en 1460 fue encarcelado definitivamente y su salud se deterioró hasta su muerte, al año siguiente.
 
 

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