Huellas Templarias en el Camino de Santiago
Os presento esta publicación sobre lo que nos podemos encontrar en forma de obras culturales en el Camino referente a los Templarios (Algunas de estas ya hemos tenido la ocasión de disfrutarlas en el primer tramo que realizamos el año pasado).
La base es un artículo publicado por eldiario.es sobre el tema y por mi parte lo he resumido y completado con algunas obras que no figuraban en dicho articulo.
También querría señalar que el origen templario de alguna de ellas es discutido por algunos expertos, lo que no se discute es el misterio que envuelven a todas ellas.
"Impresionantes
iglesias cargadas de símbolos mágicos, castillos y leyendas. El legado del
Temple en España es de los más fecundos de Europa y la ruta jacobea concentra
gran parte de esta herencia fascinante.
España es uno
de los territorios de Europa con mayor presencia de
rastros de la mítica Orden del Temple. Castillos, iglesias, ermitas,
lápidas con misteriosas inscripciones e historias recorren campos y ciudades y
nos dan muestra de la importancia que esta orden medieval tuvo en los
diferentes reinos hispánicos. Y el antiguo Camino Francés, ramal principal de
las rutas de peregrinación a Santiago, es un ejemplo de la presencia de los
templarios en suelo español que, entre otros cometidos, fueron los encargados
de proteger a los peregrinos que transitaban hacia Compostela en muchos tramos
del Camino ya no sólo de las bandas de ladrones que transitaban por los campos
y bosques, sino también de los abusos que sufrían por parte de las autoridades
locales (como el cobro abusivo de Portazgos –impuestos al tránsito como los
actuales peajes-, del que los peregrinos estaban exentos) o la guarda de
puentes y pasos de montaña. Se calcula que durante los siglos XII y XIII unas
500.000 personas peregrinaban anualmente a Compostela (en 2016 278.000 personas
hicieron el Camino).
Esta historia
fascinante empezó poco después de la Primera Cruzada . El Reino cristiano de Jerusalén apenas contaba con 20
años de existencia cuando dos caballeros franceses (Hugo de Payns y Godofredo
de Saint Adhemar) decidieron fundar una nueva orden religiosa y militar que
tendría como principal función la defensa de las rutas de peregrinaje hacia la
ciudad santa. La idea de estos dos señores fue secundada de inmediata por otros
siete guerreros que fueron el germen de la Orden de los Pobres Caballeros de
Cristo. La incapacidad del recién creado reino para defender los caminos y las
fronteras agilizó los trámites y la orden fue oficialmente reconocida en 1119 otorgándosele los terrenos que ocupaba la mezquita de
Al-Aqsa como cuartel general y sede. Esta mezquita se había construido
sobre la explanada del antiguo Templo de Salomón
(del que hoy sólo queda el famoso Muro de las Lamentaciones), razón por la que,
desde el principio, se les apodó como Caballeros del Templo o, más comúnmente,
Templarios. Una vez asentados en las vías de peregrinación a Jerusalén, los
templarios se expandieron por el occidente cristiano. En la Península Ibérica
encontraron solar fecundo debido a dos razones fundamentales: la existencia del
Camino de Santiago y la guerra contra el Islam.
El Camino fue un campo fecundo para la orden; en el plano material (como gestores directos de
buena parte del trazado o como policía protectora) y
en el simbólico. El ejemplo más paradigmático es el aparentemente
inocente ‘ juego
de la oca’, que no es otra cosa que la representación simbólica del
camino y las vicisitudes con las que puede encontrarse el peregrino con la
muerte rondando, los puentes, la cárcel, el pozo (como representación de la
tentación del pecado) o la propia posada, símbolo de la hospitalidad jacobea
por antonomasia. Y la pata de oca como
representación de ese camino que se manifiesta en marcas en el camino,
bajo relieves en las iglesias o en esos crucifijos tan especiales de Puente La
Reina o Eunate. Esta relación especial se materializó en un buen número de
rastros que van desde simples marcas en piedras del camino o muros a grandes
construcciones. Un legado lleno de símbolos esotéricos que ponen de manifiesto
la riqueza de los ritos de aquella casta de monjes guerreros que, tras dos
siglos de gloria, fueron
proscritos por la iglesia que juraron defender . Lugares que
esconden mensajes que hoy hemos olvidado; símbolos.
Ermita de Santa María de Eunate (Muruzábal; Navarra)
.-
Se la cataloga como el ejemplo paradigmático de la arquitectura templaria en
tierras ibéricas. Hasta su situación es especial: se encuentra a pocos
kilómetros del lugar dónde se juntan los caminos Navarro y Aragonés, dos de los
ramales de la ruta francesa hacia Compostela. Misteriosa hasta en el nombre.
Para unos cien puertas en euskera (
Ehun Nate), en alusión al los arcos del claustro exento que rodea a
la iglesia –en realidad son 33 en alusión a la edad de Cristo- y que simboliza
el camino de iniciación hacia la paz interior. Para otros Buena Puerta ( Ona Ate), en relación a
los ritos de iniciación que hacían los templarios cuando ingresaban a la orden.
Porque Eunate está llena de símbolos y mensajes ocultos que ponen de manifiesto
la enorme riqueza esotérica y mágica de los edificios del Temple.
Planta
octogonal y forma de faro; un homenaje al Santo Sepulcro de Jerusalén que,
según la tradición servía de señal a los peregrinos gracias a las luminarias
que se encendían en su lucernario. Una ermita a la vez funeraria –se han
encontrado tumbas- y portal de iniciación dónde abunda la simbología templaria
como el misterioso ‘Baphomet’, una síntesis de hombre y macho cabrío que no se
sabe muy bien lo que simbolizaba: para algunos es un acrónimo griego que se
relaciona con la vida, la luz y la sabiduría (bois, phos, metis).
Llegamos a Puente la Reina y en esta pequeña ciudad fue uno de los epicentros de actividad templaria en
tierras de Navarra ya que, desde aquí, la orden controlaba un buen tramo de
Camino y el acceso al propio Puente la Reina, una de las infraestructuras
viales más importantes de la ruta. El monumento templario de la localidad es la
Iglesia del Crucifijo, vinculada a un antiguo
monasterio que perteneció al Temple hasta su expulsión en el siglo XIV. Más
allá de la belleza arquitectónica del edificio, lo realmente importante de este
lugar es el crucifijo de principios del gótico en forma de pata de oca, un
símbolo claramente templario como ya habíamos comentado con anterioridad.
Eunate marca
el inicio del tramo templario del Camino en Navarra que sigue más allá de
Puente la Reina con varios hitos importantes. El más importante está en Torres
del Río que tiene otra de las joyas templarias de España. La Ermita del Santo Sepulcro , una joya del Románico que
incorporó elementos de la tradición islámica del sur de la Península Ibérica
poniendo de manifiesto esa obsesión templaria de unir los dos mundos. Al igual
que pasa en Eunate, la planta del edificio es octogonal y prima la
verticalidad. Dicen que también funcionaba como faro de peregrinos y ‘de
muertos’ y en sus inmediaciones se han localizado varias tumbas. Es una
maravilla que merece la pena verse con detenimiento.
Atravesando las tierras de
Castilla y de León el Camino se interna en tierras de Castilla con destino la ciudad de Burgos. Pero antes, los peregrinos debían atravesar una
zona de bosques muy peligrosa en los Montes de Oca, frecuentados por bandas de
asaltantes que obligó a las autoridades a echar mano de los guerreros del
Temple. Hasta llegar a tierras de Ponferrada, otro de los centros templarios
importantes, los rastros de la orden en tierras castellanas se espacian. En Castrojeriz (Burgos) la
Iglesia de San Juan perteneció a la orden y en Villalcazar de Sirga (Palencia) los arquitectos de
la orden levantaron la Iglesia Fortaleza de Santa
María La Blanca, una
impresionante construcción a medio camino entre el Románico y el Gótico que
servía tanto para la liturgia como para defender a la pequeña población.
En
Terradillos de Los Templarios, la orden tuvo importantes lotes de tierras y ya
lindando con tierras bercianas, en Rabanal del
Camino (León), el Temple construyó la sencilla Iglesia de la Asunción.
Santa María la Blanca. Villalcazar de Sirga |
Castillo de Ponferrada |
El Castillo Templario de Ponferrada (León).- Es uno de los mejores castillos de
España y ejemplo paradigmático de fortificación templaria. La Orden del Temple
se instaló en la ciudad en 1178 con el cometido de defender la ruta jacobea en
la comarca del Bierzo y, de paso, proteger el Río Sil, una de las entradas
naturales a Galicia. Una antigua fortificación romana sirvió de base para
la ampliación y modificación del Castillo hasta alcanzar los 8.000 metros
cuadrados y un complejo sistema de muros defensivos único en Europa.
El Castillo de Sarracín (Vega de Valcarce; León) es una fortaleza situada a la margen izquierda del Río Lobos fue, durante siglos,
una pieza clave en la defensa de las fronteras de Galicia. La fortaleza se levantó sobre un antiguo castro céltico en el siglo IX
poco después de la expulsión de los musulmanes de los territorios gallegos con
la doble función de proteger la subida hacia el paso
de Piedrafita, uno de los pocos pasos naturales entre León y Galicia, y
favorecer el poblamiento de las comarcas que forman El Bierzo. Los templarios
se instalaron en el castillo a principios del siglo XIII para evitar que los
señores feudales del valle (instalados en el próximo Castillo de Autares)
siguieran cobrando el impuesto de Portazgo a los peregrinos, una práctica que
contravenía las ordenanzas del Rey de León Alfonso VI, que eximió del pago de
este impuesto a los peregrinos en 1072. El castillo estaba en muy mal estado,
pero por fortuna, se está trabajando para consolidar los muros y preparar la
fortaleza para la visita. Desde aquí se inicia la ascensión hacia O'Cebreiro,
primer pueblo gallego del Camino francés".
Santa María del Templo. Melide |
San Julián. Melide |
Atravesando Santiago y rumbo hacia el poniente, llegaremos al enclave mágico de Iria Flavia. Aquí hallaremos la Iglesia de santiago, el “pedrón”. Se trata de un templo neoclásico, pero guarda en su interior bajo el altar mayor, unas incripciones muy antiguas: un ara romana dedicada al dios Neptuno. Según cuenta la tradición jacobea, aquí fue amarrada la barca que trasladó los restos del Apóstol Santiago desde Palestina, acompañado por sus discípulos Teodoro y Atanasio, hasta las costas gallegas.
Pedrón en Iglesia de Santiago. Iria Flavia |
Noya es también un pueblo enigmático y rodeado de
leyendas desde la época romana. Según una antigua tradición, Noé desembarcó en
esta ría gallega y su nieta Noela fundó la primera villa poniendo su nombre al
lugar. Por ello en el escudo de la ciudad aparece el arca de Noé flotando sobre
el agua y una paloma con una rama en su pico.
Si visitamos el cementerio medieval de Santa María,
veremos unas lápidas grabadas con extraños símbolos. En su centro se erige un
pequeño templete a cielo abierto, rodeado de tumbas y con un cruceiro en su
interior, rematado en una bóveda piramidal apoyada en cuatro pilares. Se cuenta
que fue donación de un soldado de la Orden del Temple a su regreso de las
Cruzadas; y que trajo consigo la tierra de estos lugares Santos.
Según las antiguas enseñanzas, la pirámide es un símbolo
de ascensión celestial. También se identifica con el fuego espiritual o la Luz
de Cristo en el corazón de los creyentes. Todo esto coincide con la inscripción
de INRI (Ignea Natura Renovatur Integra) que observamos en la cara anterior de
la cruz orientada hacia poniente. En el friso oeste aparecen representados
cinco círculos entralazados con unas figuras inscritas en su interior que
podrían encriptar un misterioso mensaje: un trébol, un libro abierto señalado
por un lápiz, un rostro con forma de luna, otro libro abierto y un rostro con
forma de sol.
En el exterior del mismo hay que destacar el tímpano
policromado de la puerta principal, que representa la Adoración de los Magos, y
la figura del obispo Landoira de rodillas y San José a la izquierda de la
Virgen.
En definitiva, todo lo que rodea al mundo de los
templarios: su filosofía, sus símbolos y su arte siguen siendo enigmáticos para
nosotros a día de hoy. Pero sin duda hacer el Camino de Santiago es una buena forma de
conocer de primera mano el asombroso legado que han dejado para la Historia.