viernes, 31 de enero de 2020

REFLEXIONES SOBRE EL CAMINO DE SANTIAGO




i bien el Camino como espacio físico no es esencialmente distinto que cualquier otro sendero sí podemos afirmar que no es lo mismo ser peregrino que senderista o cicloturista.
   Y es que el Camino nos hace apreciar una serie de elementos y circunstancias muy concretas: el andar por una ruta que ha sido pisada, durante más de mil años, por millones de peregrinos con sus ilusiones, su fe y sus anhelos; el trato con los otros peregrinos que vamos encontrando; la acogida en los albergues y el compartir allí las experiencias del día a día; las largas horas de caminar en soledad con frío, con calor o con lluvia; el encuentro con las gentes que viven a sus orillas,... son elementos que van a ir ocasionando en nosotros un cambio de percepción en todo lo que nos rodea.

 
   No se trata de que retrocedamos a la edad media ni que nos convirtamos en nuevos templarios, sino que nos va a ser posible redescubrir una serie de valores que nuestra habitual vida ajetreada nos impide apreciar. Para ello es importante observar una serie de detalles como son:
  • El silencio, escuchando los sonidos de la naturaleza: el viento, los pájaros, tus pisadas,... Aunque camines acompañado, siempre encontrarás momentos de silencio. Aprovéchalos.
  • Calma, sin prisas por llegar cuanto antes a Santiago o al final de cada etapa. Si dispones de pocos días es mejor hacer menos kilómetros e ir más despacio.
  • Contemplación, que implica una actitud reverencial con todo aquello que nos rodea, sea arte, naturaleza o personas.

 
   Los motivos que hoy empujan a los peregrinos pueden no ser los mismos que en la época medieval. No en vano, el Camino de Santiago es una infinidad de razones, tantas como personas lo recorren. Más aún, el Camino está abierto a todos, a todas las búsquedas y a todos los afanes y, como dice un poema del siglo XIII, « no sólo a católicos sino aún a paganos».Pero a pesar de esta natural diversidad, la experiencia fundante del Camino no es otra que la búsqueda de la trascendencia, la experiencia de Dios. Si olvidamos esta dimensión, el Camino se reduce a meras anécdotas, a un peculiar turismo...¡y hay tantas ermitas e iglesias en el Camino!. Muchos dicen que el Camino «empieza» en Santiago, pero bueno, eso es un secreto que, en todo caso, ya descubrirás.


 
   La peregrinación por el Camino de Santiago aunque implica un esfuerzo físico, en su esencia, se trata de una experiencia espiritual. Así como solemos prepararnos físicamente antes de comenzar el recorrido por el Camino, es aconsejable tomarse también un tiempo de preparación en este sentido, basado en un período de reflexión.
   Lo que más valor tiene del peregrinaje a Santiago es el camino interior, un sentimiento que llega tanto a cristianos como a no cristianos y que empieza al despojarse de lo material llevando consigo lo estrictamente necesario y haciendo a un lado lo superfluo, hecho que al final, hace que te plantees el cambiar muchos aspectos de tu vida.

 

 El Espíritu del peregrino: la filosofía de la Ruta Jacobea

   El Espíritu del peregrino no es algo muy tangible que podríamos describir, viene a ser una clase de sentimiento espontaneo asociado a pequeños actos y milagros que suceden al estar recorriendo el trayecto de peregrinación.
   Un sinnúmero de personas describen la experiencia como una realización personal que genera en ellos una gratitud divina, exponiendo que esto es lo más importante e impresionante que les ha dejado el peregrinar por la Ruta Jacobea. Caminar por una vía que ha sido pisada durante más de un milenio por millones de peregrinos con su fervor y fe, el trato al interactuar con otros peregrinos, la calurosa acogida en los albergues u hostales y compartir las experiencias que vas viviendo cada día, las largas horas de caminata en soledad, con variaciones climáticas, etc., son elementos que van a ir ocasionando un cambio de percepción de todas las cosas que tenemos alrededor.
   A esto se logra llegar mediante una serie de valores que en nuestra vida habitual y ajetreada no logramos apreciar.

 
   Una de las grandes verdades, es que el Camino de Santiago te cambia interiormente. Todo el mundo en algún momento de su vida pasa por momentos malos y problemas graves. Nadie esta a salvo de un accidente inesperado, de una enfermedad, situaciones de estrés de la vida cotidiana, momentos de inestabilidad, rupturas de pareja, una lista interminable que no quiero alargar más, pero son momentos que necesitamos tener a alguien que nos escuche.

 
   El Camino de Santiago es capaz de aportar muchos beneficios a las personas. Siempre hay quienes deciden hacerlo solo/a o acompañado. La experiencia es indescriptible cuando se va por libre, solo, porque uno va continuamente aislado del mundo, aislado de todo. El hecho de caminar tantas horas con tus pensamientos te vincula con la naturaleza, te hace para reflexionar, tener tiempo real para ti hace que aprendas a conocerte mejor.
 
   Podríamos decir que la magia del Camino es un misterio, que no conoces hasta que lo vives. Pero quien lo prueba, no puede evitar volver y volver año tras año. Ese afán de superación, de ayudar al prójimo , esas vivencias con tus compañeros peregrinos, las cenas todos juntos, los albergues, la desconexión de todo durante el viaje … son momentos que lo cambian todo, momentos que perduran en nuestras retinas para siempre.
   Por eso creemos que hacer el Camino de Santiago es una buena terapia. No imaginas las diferencias que puede haber en tu persona antes y después de hacer el camino, te hace ver todo desde otra perspectiva, te cambia interiormente, te hace mejor persona y te cura las heridas.

 

Motivos de la peregrinación

Tradicionalmente, los motivos para peregrinar se dividían en tres grupos:
  • Como un deseo personal
  • Para cumplir una promesa o un voto
  • Como penitencia por los pecados incurridos
   En la actualidad, las personas que deciden hacer el Camino de Santiago, pueden sentirse atraídas por su aspecto cultural, por su diversidad y belleza paisajística, por el simple hecho de vivir la aventura, por visitar la tumba del Apóstol Santiago, como reto personal, para ponerse en forma, para reflexionar y encontrarse con uno mismo, para interactuar con otros peregrinos, por turismo, entre otras muchas razones; pero se podría decir que todas estas motivaciones son un complemento de la parte espiritual y religiosa caracterizada por el Camino, la cual frecuentemente acerca a los peregrinos a Dios.

 

viernes, 24 de enero de 2020

EVOLUCIÓN DEL CAMINO DE SANTIAGO

  
   ¿Alguna vez te has preguntado por el cambio que ha sufrido el Camino en las últimas décadas? Con los años todo cambia y el Camino de Santiago no iba a ser menos, por eso es el momento de hablar de la evolución del Camino de Santiago.

 
  
   nte todo debes de saber que te espera un cúmulo de sensaciones buenas por vivir, porque
el Camino de Santiago es magia. Pero esta magia no se ha forjado de la nada, porque hablamos de un Camino que tiene mas de mil años de historia, de los que ya hemos hablado en otros lugares de este Blog¿Pero cómo ha sido la evolución del Camino de Santiago en los últimos años? 

Evolución del Camino de Santiago: ¿Cómo ha cambiado?

   Los orígenes del Camino de Santiago, un poco de historia (Aunque es de sobra   conocido, no esta mal que recordemos el comienzo). 

 
   El eremita Paio, alrededor del año 820-830, descubrió la tumba de Santiago el Mayor. Y luego de este suceso, tendría lugar la creación del «locus Sancti lacobi«, un lugar sagrado en el que venerar sus restos.
   Estos son los verdaderos orígenes del culto a Santiago, porque se estima que fue en el año 812 o entre los años 820-830 cuando se encontraron las reliquias que se le atribuían al Apóstol Santiago.
   A finales del siglo IX, el Camino de Santiago empezó a extenderse por Europa. Más adelante, ya en el siglo XI, el número de peregrinos aumentó de forma considerable gracias a los contactos culturales entre las naciones europeas.


 
   La historia también cuenta que Alfonso II, rey de Asturias, ordenó construir una iglesia en el lugar en el que reposan los restos del apóstol Santiago. Sería en el siglo XV cuando la iglesia pasaría a convertirse en uno de los mayores centros de peregrinación. De ahí nace el origen del actual Camino de Santiago tal y como se le conoce hoy en día.
 
   Pero el número de peregrinos empezó a crecer de forma amplia desde el siglo X. Era una ruta de peregrinación muy popular, junto a la de Roma y Jerusalén. Fue desde entonces cuando la población europea empezó a establecer contactos e intercambios dentro del terreno religioso, emprendiendo una peregrinación más activa. Es más, los monarcas de Castilla y León, Aragón y Navarra facilitaron este viaje construyeron puentes, edificaron hospitales y repararon caminos.
 
   Después del siglo XIV se produjeron problemas sociales en Europa que desviarían a los peregrinos hacia otros destinos. El Camino de Santiago en este siglo perdería el interés que alcanzó años anteriores. Esto se debió en parte por la serie de acontecimientos desagradables que se sufrieron como las guerras, el hambre, peste, sequías, malas cosechas… Durante estos años tan malos, el Camino de Santiago cayó en el olvido.
   El Camino de Santiago estuvo un tiempo en el olvido pero luego volvió con más fuerza que nunca.

Cuando empezó a cambiar todo: 1962 y 1993.

  

   Aunque tras la Edad Media y Moderna el Camino de Santiago fue perdiendo importancia, en el año 1962 se empezaron a retomar las cosas. Fue en ese momento cuando se decidió que se señalizaría el Camino. El propio Diario Vasco sacó a la luz que 14 maestros estaban realizando una peregrinación desde Roncesvalles para «actualizar la antigua marcha de los peregrinos por el Camino Jacobeo».

 
   Sin embargo, la hora de la verdad llegaría en el 1993 con El Año Santo Compostelano (este es el verdadero momento que marcaría la evolución del Camino de Santiago) Fue por aquel entonces cuando el gobierno autónomo gallego decidió potenciar su gran valor enfocándolo como un recurso turístico de valor. Una experiencia destinada a ese perfil de peregrino religioso tradicional. Por lo que fue en el año 1993 cuando tuvo lugar el Xacobeo 93 y la gran campaña llevada a cabo para potenciar el Camino de Santiago.

   El Xacobeo 93 hizo que el Camino de Santiago volviera a cobrar esta importancia. Se obtuvo colaboración con las comunidades autónomas por las que atraviesa el Camino en España y desde entonces, es muy común ver cómo se hace el Camino de Santiago a pie, en bicicleta y en caballo. Y desde distintos rincones del mundo. Se empezó a indicar tal y como lo conocemos hoy en día, con flechas pintadas de amarillo, postes y otras señales relacionadas con la concha o vieira.
   Sin duda alguna el siglo XX marcaría un antes y un después, porque fue en este momento cuando el Camino de Santiago volvía a popularizarse y convertirse en una ruta de peregrinación obligada para los fieles y por vocación. Anualmente millones de peregrinos se desplazaban para emprender esta ruta.

 

En la actualidad, personas de todo el mundo hacen el Camino de Santiago 

   El Camino de Santiago es una ruta que recorren caminantes de todo el mundo con el objetivo de llegar a Santiago de Compostela, porque es la ciudad en la que veneran las reliquias del Apóstol Santiago el Mayor. Es una ruta de peregrinación que ya se ha recorrido desde la Edad Media, junto a las de Roma y Jerusalén. Y que está en auge desde hace unos años para aquí.
 

Camino de Santiago. Patrimonio de la humanidad

   El Camino Francés y las rutas francesas del Camino fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en los años 1993 y 1998. Es el Camino más popular hoy en día y el que más peregrinos tiene, algunos que parten desde Roncesvalles y otros desde lugares más próximos a Santiago para completar los 100 km que son necesarios para obtener la Compostela
 
   Pero los éxitos no terminaron aquí, porque la Fundación Príncipe de Asturias en el año 2004 concedió el Premio Principe de Asturias de la Concordia como el «lugar de peregrinación y de encuentro entre personas y pueblos, que se ha convertido en el símbolo de fraternidad (…)«.

 
 
   Desde entonces no ha parado de crecer y de hacerse popular. Cada año más peregrinos de toda Europa y de todo el mundo deciden emprender esta maravillosa aventura.

Dejemos la historia aparte, ¿como ha cambiado el Camino?

   Sin tener en cuenta las experiencias de tantos siglos atrás y hablaremos como ha cambiado el Camino en estos últimos años.

 
  
Albergues y alojamientos:
   Debido al auge en el Camino en estos últimos años muchos emprendedores han decidido montar su albergue u alojamiento para dar cobijo al peregrino, por lo tanto hay muchos más alojamientos que antes y mejores.
 
   Esperemos que todo no se valla al traste, como suele pasar en otras situaciones de auge, al final la burbuja explota, ya conocemos varios casos de albergues que han tenido que cerrar por la atroz competencia que hay, ahora mismo en el Camino Francés en general hay demasiados albergues para los peregrinos que pasan.
 
   La gente en foros e internet a menudo comentan… esto tiene que reventar por alguna parte, el Camino está siendo demasiado comercial. etc.

 
La mente y necesidades de los peregrinos: 
 
   Una cosa lleva a la otra, ¿por que hay más albergues y mejores?, por que los peregrinos lo demandan, punto.
   Es fácil ver como cambia el perfil del peregrino en el Camino, irremediablemente cada año que pasa queremos todos mejores albergues, más baratos y con habitación doble con vistas si es posible, por favor.
   Es algo que es lógico y normal, ¿quien no quiere lo mejor al mejor precio posible? Pero aquí aparece la eterna lucha entre el peregrino autentico y el turigrino, digamos que no se suelen llevar muy bien.
 
   A mucha gente cuando llegan al albergue no le hace gracia que se les hallan adelantado por ejemplo una pareja que dejaron atrás en el Camino hace 15 km, encima tienen maletas troley…
Es un ejemplo extremo para que se entienda, pero no por ello deja de ser real y se ha dado el caso.
 

domingo, 19 de enero de 2020

AÑO 2019: NUEVO RECORD DE PEREGRINOS 350.000

  
l Camino de Santiago volverá a batir su récord en 2019 por tercer año consecutivo y se situará en el entorno de los 350.000 peregrinos llegados a
la capital gallega a través de sus diferentes rutas. En 2017 el Camino superó por primera vez los 300.000 peregrinos, una cifra que en 2018 llegó a 327.378, nueva plusmarca, sin que ninguno de los dos años fuese Año Santo, lo que no ocurrirá hasta 2021 y que no sucede desde 2010.
 
 
    Pero es que en 2019, a 30 de noviembre, último mes completo computado, ya se había superado el récord de 2018, con 344.352 'compostelas' emitidas, el documento que acredita haber recorrido al menos 100 kilómetros a pie o 200 a caballo o en bicicleta.
Por este motivo las autoridades confían en llegar a los 350.000 peregrinos una vez que se cierren las estadísticas, si bien en diciembre de 2018 llegaron 2.500 y en el mismo mes del año anterior, 2017, años ambos de récord, lo hicieron 1.300 peregrinos. Fuente: https://oficinadelperegrino.com/estadisticas/

   En cualquier caso, el récord ya está asegurado y deja buenas perspectivas para el Año Santo de 2021, en cuya preparación están volcadas tanto la Xunta como la Iglesia católica.
    De hecho, el presidente de la Xunta ha comprometido que desde el 1 de enero próximo, 2020, y hasta el 31 de diciembre de 2021 habrá una media de diez actividades diarias relacionadas con el Xacobeo, un fenómeno sociocultural, y también religioso, que el Gobierno autonómico quiere explotar para atraer turistas, sobre todo extranjeros.
    Y es que en la década que comienza habrá se celebrarán dos Xacobeos, cada vez que el 25 de julio coincide en domingo; ya que al de 2021 se suma el de 2027.
 
    La presencia internacional es cada vez mayor, no solo de estadounidenses, sino también de alemanes, italianos, portugueses o franceses; así como de lugares tan alejados como Corea del Sur, Japón o Rusia, hasta llegar a más de 180 países.
 
 
    Desde el estreno en 2010 de «The Way», con la presencia de Martin Sheen -de origen gallego- y de uno de sus hijos, Emilio Estévez, actor y director de la cinta, el número de estadounidenses que se animan a conocer Santiago a través del Camino no ha dejado de crecer.
 

    Al igual que también es numerosa la cantidad de alemanes que llegan a Santiago, entre quienes la ruta es popular gracias al libro del humorista alemán Hape Kerkeling «Ich bin dann mal weg» («Bueno, me largo»), donde describe sus experiencias como peregrino en el Camino de Santiago.
 
    La visita de la canciller, Angela Merkel a Santiago en 2014, donde hasta recorrió un tramo con el entonces presidente español, Mariano Rajoy, también contribuyó a la popularidad del Camino en Alemania.
   Andaluces, madrileños y valencianos suelen ser quienes más se acercan a Galicia a través del Camino en cualquiera de sus rutas, principalmente el Camino Francés, que penetra en España por los Pirineos a través de Jaca (Huesca) y de Roncesvalles (Navarra) y suma más de la mitad de peregrinos.
    Pero en los últimos años ha tenido un especial crecimiento el Camino Portugués, entre otras rutas.
    Sea cual sea la ruta elegida, también es cada vez más habitual que los peregrinos aprovechen su llegada a Santiago para conocer otras partes de la Comunidad, con otro tipo de turismo, como las Rías Baixas, y la costa de Fisterra, que también se considera otro camino, el único que no llega a Compostela sino que sale de ella, donde no son pocos quienes acaban colgando las botas y quemando sus prendas frente al mar.
    Frente a estas tradiciones paganas, el objetivo de la Iglesia es que el Papa Francisco visite la capital gallega en 2021, para lo cual ya está cursada la invitación y los deberes están cumplidos, ha dicho Julián Barrio, arzobispo de Santiago. Benedicto XVI fue el último Papa que visitó Santiago de Compostela, en noviembre de 2010, casi al final del último Año Santo.
 
 
 
   En el gráfico de arriba se puede comprobar el enorme impacto que tiene en los números anuales del Camino de Santiago la celebración de un Año Santo Jacobeo, que en ocasiones llega a doblar las cifras del año inmediatamente anterior. El anterior Xacobeo, celebrado en 2010, dio un golpe de efecto enorme en el Camino de Santiago, con un 85% más de peregrinos que en 2009.     
   Cuando llegue el próximo Año Santo Jacobeo, en 2021, habrá pasado 11 largos años, pues nos encontramos en la parte más larga del ciclo 6-5-6-11 que rige cuando se celebran los Xacobeos; por esta razón es previsible que el impacto en 2021 sea aún mayor por la larga y poco frecuente espera. Esta es una de las razones por lo que no parece descabellado pensar en superar los 500.000 peregrinos en 2021.
 
¿MASIFICACIÓN 2021?
  Por lo tanto amigos peregrinos del grupo de caminantes, comprenderéis que para el año 2021 deberemos estar preparados con la antelación suficiente planificando cada paso que demos, esta actitud pienso que no es muy del espíritu libre del Camino, pero dadas las circunstancias de grupo numeroso que somos y la dificultad que supone el encontrar alojamiento es necesaria y casi diría yo obligatoria.