isión cumplida.
El Tercer tramo del Camino de Santiago francés, proyectado para este año entre Burgos y León, ya ha sido realizado y con éxito, sin ningún incidente digno de reseñar. Nos encontramos a menos de la mitad del Camino hasta Compostela.
Este tramo ha sido especial, por varias circunstancias personales y generales, que iremos desgranando en las próximas entradas, donde cada uno de nosotros relataremos cada etapa y nuestras impresiones, que creo que han sido positivas en general, a pesar de ser un tramo en principio no muy atractivo pero al que yo considero fundamental para la esencia del Camino, sin el cual (y eso que hay gente que se lo salta) no se puede entender lo que significó, significa y significará la realización de este peregrinaje a Santiago de Compostela.
Han habido momentos duros, pero al final con la llegada al destino todo se olvidaba y pensábamos en la próxima etapa, estos momentos duros no eran por la orografía , llano como la palma de la mano en la mayoría de las ocasiones, ni por el tiempo, no nos ha llovido, no ha hecho viento ni demasiado calor; ha sido por el paisaje infinito y monótono que te obligaba a estar contigo mismo y con tus pensamientos, sin ver el final ni la distancia que quedaba hasta él por no haber demasiados pueblos en la travesía que te marcasen los kilómetros.
Comenzamos con la primera Jornada (Que según el contaje de Etapas ya llegamos a la 16, desde que Isidro y Dani comenzaron en St-Jean-Pied-de-Port). Nos reunimos en El Hotel Abba de Burgos, justo donde acabamos en Mayo de 2018, y tras salir a cenar con nuestros amigos de Burgos nos vamos a dormir que al día siguiente comenzaremos este tercer tramo y habrá que madrugar, para realizar la maniobra de llevar los coches al final de la etapa para volver al inicio en taxi y comenzar la andadura.
Isidro es el encargado de relatarnos esta primera jornada, que seguiremos con posteriores jornadas en orden de realización a lo largo de las próximas semanas.
La etapa se desarrolló en 19 de Mayo de 2019, con tiempo fresquito, variable sin viento y un pequeño chubasco a última hora.
Comenzaremos por el plano de la Etapa (Según el Endomondo fueron 20,6 Km)
El Perfil fue el siguiente:
Burgos-Hornillos del Camino
"Cuando las botas entran en contacto con el
Camino y las manos con los bastones, tienes la sensación de que no han pasado
360 días y que terminamos de llegar de Atapuerca.
Sin embargo, nos encontramos en Burgos con la
intención de iniciar la primera jornada de este tercer tramo, las llanuras y los
páramos castellanos van a ser nuestros compañeros de viaje durante los próximos
8 días.
Salimos por la
puerta de San Martín y atravesamos el puente Malatos sobre el río Arlanzón,
también conocido como puente de los leprosos, camino de la Ciudad Universitaria
que nos sacará del casco Urbano de Burgos.
Hasta la llegada
a Tardajos el camino discurre por una ruta arbolada que no hace presagiar lo
que nos espera en adelante.
Tras reponer
fuerzas en el bar del pueblo dejándonos aconsejar por Gregorio (el marinero de
Tardajos, chorizo cocido en vino y calimocho) emprendemos la ruta camino de
Rabé de las Calzadas.
Visitamos su
famosa fuente nos dirigimos a la salida del pueblo donde existe una ermita,
regentada por hijas de la Caridad, que nos imponen a cada uno la medalla de la
Virgen Milagrosa y nos desean buen camino hasta Santiago y que la Virgen nos bendiga
durante toda nuestra vida.
Después de Rabé
de las Calzadas nos íbamos a enfrentar a los típicos páramos de Castilla:
subida, llano, bajada.
Tras 8 km. de
ascensión continuada las fuerzas empiezan a flojear debido quizás a la
dificultad del tramo final, pero empieza a aparecer la silueta de Hornillos del
Camino y renacen de nuevo las ganas por acabar la etapa.
El Albergue donde se
rodó la película The Way (El Molino) iba a ser nuestro bálsamo reparador."
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