jueves, 12 de diciembre de 2019

TRIGESIMOSEGUNDA ETAPA (9ª Jornada IV Tramo)


   
oy se describe la última jornada, por este año, de este cuarto tramo que nos pone en la puerta de Galicia, es una etapa corta pero intensa desde todos los puntos de vista.
 
    Subir a O'Cebreiro es prepararse para el quinto tramo con la apoteosis final de entrar en Santiago de Compostela a pie en el año Santo 2021 para agradecer al Apostol que nos haya permitido llegar juntos, pero de todo eso hablaremos el año que viene.
    Este año (2020) nos tocará disfrutar de lo hecho hasta O'Cebreiro y celebrarlo con una buena cena, como tenemos costumbre al finalizar todos los tramos.
    Pero no adelantemos acontecimientos y acabemos antes de describir lo que nos espera en Mayo del 2020.
 
  El ascenso al mítico O'Cebreiro, se inicia después de Las Herrerías, donde hemos pernoctado, sólo son 8 kilómetros, pero menos mal que las piernas del peregrino ya están muy curtidas a estas alturas, porque la subida es de extraordinaria dureza. El asfalto, ya en plena ascensión, se abandona por un camino a la izquierda (los ciclistas han de seguir de frente). Entre 30 y 45 minutos de fuerte ascenso, por un espeso bosque, es lo que se tarda para llegar a la siguiente población.
   A partir de La Faba, donde el peregrino se toma un respiro en su fuente, la pendiente resulta más suave, el paisaje cambia por monte bajo y prados abiertos y el arbolado empieza a escasear. De este modo y después de recorrer 2.5 kilómetros, se llega a Laguna de Castilla, último pueblo de León. El fatigado caminante siente la meta muy cercana, pero todavía le queda otro trecho igual para alcanzar la cima. Un poco antes, justamente en la línea que separa las provincias de León y Lugo, aparece un mojón kilométrico con el guarismo 152.5: son los kilómetros que faltan para Santiago.

 
Subida O’Cebreiro

 

1. Camino oficial a pie (trazo rojo discontinuo en el mapa): durísima rampa por una estrecha senda empedrada a menudo embarrada hasta llegar a La Faba. Pasado el pueblo, el camino mejora y llanea un poquito, pero las rampas siguen duras. A partir de Laguna, se hace más llevadera.
Separación de las rutas 1 y 2
 
2. Ruta señalizada para las bicis por asfalto: No perder la señalización hasta pasado las Herrerias y después del puente tomar la opción señalizada para las bicis, está claramente pintado en el suelo. Inmediatamente empieza la dura ascensión. Los primeros 3 km están llenos de rampas cortas del 11-12 % mezcladas con tramos de descanso. En el cruce de la Faba, se puede conectar a la izquierda con el trazado oficial. La pista asfaltada continúa a la derecha dando un rodeo. Llegan entonces 2 km durísimos. En La Laguna de Castilla, hay una fuente y una terraza donde descansar antes de afrontar las últimas rampas. No cabe duda que la subida es dura, pero es también abordable y con una multitud de lugares donde parar para disfrutar del paisaje y, de paso, recuperar.
3. Ruta por la nacional hasta Piedrafita do Cebreiro y la LU-633 (trazo verde discontinuo). El Camino original pasaba por aquí, pero tras el milagro de O'Cebreiro (pan y vino transformados en carne y sangre) los peregrinos comenzaron a acercarse a la capilla del monasterio a través del monte y así nació la senda actual en torno al año 1300. Sin prisas y contemplando el paisaje se sube muy bien; además la nacional no lleva tráfico. ¡Ojo! Una vez en el alto, no bajar: desviarse a la izquierda para continuar subiendo. Este último tamo se hace pesado.
 
Las Herrerias - O'Cebreiro  (8.14 Kms.)

 
 
 

Las Herrerías - La Faba - 3.5 Km (pK 3,5)

   Desde Villafranca, casi sin notarlo, hemos subido unos doscientos metros aproximadamente. Pero es a partir de este punto cuando realmente empieza un fortísimo ascenso, quizás el más duro y largo del Camino, se inicia al poco de la salida de Las Herrerías. La próxima localidad es La Faba, tan solo son 3.6 km., que discurren por senda entre castaños centenarios, pero que se hacen eternos por su dureza. El peregrino debe tomárselo con mucha tranquilidad y descansar en la medida que se lo pida el cuerpo.

   La Faba está situado en el municipio de Vega de Valcarce, en la comarca de El Bierzo, encontramos en la pequeña localidad de La Faba, de apenas 25 habitantes. Se trata del penúltimo pueblo de León en el Camino de Santiago Francés, antes de llegar a O'Cebreiro, al final del Valle del Valcarce.   La Faba es un pequeño núcleo en pendiente que conserva una buena arquitectura de montaña.
 
   La iglesia está encomendada a San Andrés, de los siglos XVI y XVIII y con una mezcla de dos épocas: Renacimiento y Barroco. Es un edificio de una sola nave dividida en dos tramos, la cabecera con bóveda de medio cañón y arco perpiaño apoyado sobre pilastras adosadas dando acceso a la nave, que se cubre con estructura de madera a dos aguas con tirantes, situándose después, en elevado, el coro, de madera recortada y con una escalera de acceso muy rudimentaria.

   Su patrimonio está compuesto por un retablo de estilo barroco y dos pilas, una bautismal con gallones, y otra de agua bendita de amplia proporción y pie bajo, con igual decoración realizadas en piedras enterizas de sillería.

 

La Faba - La Laguna - 2.3 Km (pK 5.8)

   De La Faba a Laguna de Castilla, último pueblo de la Provincia de León y de la Comunidad Castellana, continúa el ascenso, pero ya es algo más moderado y además por monte bajo. En pocos kilómetros se pasa de lo más profundo del valle o lo más alto del monte y todo cambia, la vegetación, el paisaje y las vistas. Un tramo muy duro pero al mismo tiempo de los más bonitos e interesantes del Camino.   
   Llegamos a la Laguna de Castilla, situado  a 1164 metros de altitud.   El lugar es conocido como el pueblo de las dos mentiras, ya que no tiene laguna y no se parece en nada al paisaje castellano.   Hay tres hórreos en la localidad. Datan del siglo XIX, aunque el estado de conservación de dos de ellos es deficiente. Son hórreos de tipo asturiano de planta cuadrada.
 
   Aquí encontramos las primeras pallozas, construcciones circulares con el techo de paja.
 
 
   Setecientos metros después de atravesar el pueblo nos encontramos un mojón jacobeo que nos indica las distancias. Está situado en el punto 152,5 y tiene inscrito Os Santos (el Teso dos Santos).

   Cuatrocientos metros más tarde, encontramos el mojón que nos avisa de que abandonamos León y ponemos los pies en Galicia, concretamente en la provincia de Lugo (km. 27).   El camino francés en Galicia empieza en O'Cebreiro. Los peregrinos se acercan a la hipotética línea que separa las comunidades autónomas de Galicia y Castilla-León. Un monolito de piedra puesto por la Diputación Provincial de Lugo. Arriba la cruz de Santiago y a la derecha el escudo de Gali­cia, debajo el anagrama del Camino de Santiago y el de la Comunidad Europea, todo en colores rojo, amarillo y azul sobre la graní­tica piedra. 
   Como comentario hay que decir que en un muy bonito monolito...cuando no está pintarajeado (ver la foto más arriba), de vez en cuando lo limpian, pero al poco tiempo inscriben  "su memoria" los incívicos que no les gusta dejar las cosas como se las encuentran.


La Laguna - O'Cebreiro - 2.6 Km (pk 8.14)

    Es este el último recorrido de la entretenida y dura etapa. Sigue el ascenso, parece que la cima nunca se alcanza, pero las típicas pallozas y la aridez de las alturas nos dicen que Galicia y el Santuario del Cebreiro están cerca.
 

    Un buen cocido en la hospedería nos espera para reponer fuerzas.


Cruceiro a la entrada de O'Cebreiro
   O'Cebreiro es una parroquia (aldea) del Concello de Piedrafita, situada a 1.330 metros sobre el nivel del mar. Sus orígenes se remontan al descubrimiento de la tumba del apóstol Santiago.   En ese momento se funda este enclave, estando formado en sus orígenes por una hospedería que daba cobijo a los peregrinos del Camino Francés. No obstante, antes de esto, probablemente fuese un poblado de personas dedicadas al pastoreo.   Tras la desamortización, los monjes que habitaban el lugar lo abandonaron, cayendo O'Cebreiro en declive. A partir de los años 60 se inician las obras de restauración de la aldea.   En la actualidad, residen en el pueblo unas pocas personas, cuya vida gira entorno a la iglesia de Santa María la Real y algunos bares y restaurantes a su alrededor. La arquitectura del lugar es fundamentalmente de piedra, probablemente de origen prerromano.   La ubicación de O'Cebreiro y el Milagro de la Eucaristía del que fue testigo el lugar, le confieren al pueblo un ambiente misterioso.    Las pallozas, el viento, la niebla y las impresionantes vistas no dejan impasible a nadie. Anunciando la entrada en Galicia, se puede visitar el monumento del gaitero y en sus proximidades se pueden visitar molinos, aún en uso.

 
 

El Milagro de la Eucaristía
   El Milagro de la Eucaristía aconteció en O'Cebreiro, concretamente en una de las capillas de su iglesia. La leyenda transcurre allá por el año 1300, en medio de un fuerte temporal de nieve. Según cuentan, en aquella época vivía allí un hombre llamado Juan Santín, cuya casa estaba situada en la aldea de Barxamaior, a media legua del templo.

   El hombre era tan devoto que nunca faltaba a misa, lloviese, hubiese viento, nieve o un frío inhumano. La noche del milagro se había desatado una furiosa tormenta y los caminos se hallaban repletos de nieve. El párroco de la iglesia pensó que, con aquellas condiciones atmosféricas, nadie acudiría ese día al culto.
 
 
   Cuando vio entrar a Juan Santín, y para burlarse de él, exclamó: ¡“Cuál viene este otro con una grande tempestad y tan fatigado a ver un poco de pan y de vino!”. Señalando que su presencia no merecía la pena, menospreciando así el esfuerzo realizado por el feligrés. Ante estas palabras, Dios, para castigar la falta de fe y de caridad del párroco, obró el milagro.

   Cuando el cura estaba dando la consagración al devoto, percibe como la hostia se convierte en carne y el cáliz, donde se hallaba el vino, se transforma en sangre.   Hoy en día, ambos se conservan la capilla del milagro. Y la iglesia de Santa María la Real, en recuerdo del milagro, custodia los sepulcros de ambos protagonistas.   Cuenta la leyenda también, que la figura de la Virgen de los Remedios, situada en esa misma capilla, giró la cabeza para ver cómo se obraba el milagro. Dicen que esa es la razón por la que la talla en la actualidad presenta la cabeza ligeramente ladeada. Fue tal su sorpresa que quedó paralizada en esa posición para la eternidad.

La Iglesia de Santa María la Real



 

   La iglesia de Santa María la Real se sitúa en el puerto de montaña de O'Cebreiro. El templo se remonta a los siglos IX y X, a los tiempos del descubrimiento de la tumba del apóstol Santiago.
 

   Su estilo arquitectónico es prerrománico. En el pasado el templo fue agraciado con privilegios reales, de ahí que sea conocido con el nombre de “la Real”.




   La iglesia fue fundada por los monjes benedictinos, pero más tarde, Alfonso VI regaló el templo a los monjes franceses de la abadía de San Giraldo de Aurillac. Posteriormente, en la época de los Reyes Católicos, volvió a manos de la orden benedictina. Hasta el año 1853, que fue abandonada por la orden, tras la desamortización de Mendizábal.

 
   El templo es famoso por su capilla del Santo Milagro, donde se produjo el famoso Milagro de la Eucaristía. La capilla acoge la imagen de la Santa Virgen de los Remedios (Santa María la Real), con la cabeza ligeramente inclinada.
   Cuenta la leyenda, que la Santa giró la cabeza para ver el milagro y así se quedó. En la mano de la Virgen se puede apreciar el anillo pastoral, obsequio del obispo de Lugo, Plácido.
   La capilla ha sido restaurada en diversas ocasiones, la última restauración se efectuó en el año 1971. En el altar del templo se sitúa una vitrina que custodia el cáliz y la patena, de estilo románico, que fueron testigo del milagro. También el relicario que ofrendaron los Reyes Católicos para guardar la carne y la sangre de Cristo.

 
   Bajo la vitrina se halla un sagrario de plata, en representación de la urna de la catedral de Santiago, donde descansan los restos del apóstol. A mano derecha, se sitúan los sepulcros del feligrés de Barxamaior y el del monje de Aurillac, ambos protagonistas del santo milagro.

En el Monumento a Don Elias Valiña en el exterior de Santa María

   En los pies del altar se sitúa el sepulcro de Elías Valiña San Pedro, que fue párroco de O'Cebreiro, desde 1959 hasta su fallecimiento, en el año 1989. Durante esos años, fue un incansable impulsor del Camino de Santiago y el creador de la flecha amarilla. Además, bajo su influencia se realizaron diversas restauraciones del templo.
 
       


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