miércoles, 6 de diciembre de 2017

Monasterios de Suso y Yuso

   San Millán de la Cogolla (Monasterios de Suso y Yuso)

an Millán de la Cogolla es como se conoce al conjunto formado por un núcleo de población junto con los dos monasterios que tiene su origen en la comunidad que formó entorno a su obra un santo eremita de nombre Millán que vivió 101 años (473-574) en unas cuevas de la sierra de la Demanda dedicado a la oración. Suso del latín sursum significa “arriba”, como se conoce al monasterio más antiguo y Yuso del latín deorsum, “abajo”. Ambos fueron declarados en 1997 por la UNESCO, bienes Mundiales, Patrimonio de la Humanidad por razones históricas, artísticas, religiosas, lingüísticas y literarias.

   Del actual Monasterio de Suso, construido entre los siglos VI al XI, quedan vestigios importantes de los diversos momentos históricos por los que atravesó: las cuevas rupestres donde vivían los eremitas, el primitivo cenobio visigótico, la ampliación mozárabe y por último románica.
 
 
   El acceso al monasterio se realiza a través del portaello, allí se encuentran las tumbas de los infantes de Lara y de su tutor Nuño acompañando a las tres reinas navarras.

   Por el arco mozárabe con capiteles de alabastro que nos recuerda a la época califal cordobesa del siglo X decorados con dibujos con motivos vegetales y geométricos, nos adentramos en el monasterio mozárabe con tres grandes arcos de herradura. Al fondo observamos el resto de la primitiva construcción visigótica.

   La cueva-sepulcral conserva la lauda del fundador de la segunda mitad del siglo XII, construida en alabastro negro y decorada con su escultura yacente, revestida con ropajes sacerdotales, alba, casulla y estola sobresaliendo una cruz labrada sobre su pecho con decoración de números y vegetales. En la actualidad el Camino de Santiago a su paso por La Rioja se desvía hacia el monasterio de Yuso donde se encuentran los restos del Santo.

   Durante la Edad Media fue centro de poder político y cultural. El primer poeta español, de nombre conocido nace en Berceo en torno a 1196. Recibe una primera educación, durante su niñez, en el Monasterio de Suso. Tras su formación universitaria en Palencia, siendo ya preste, vuelve hacia 1226 a Berceo. Compagina su labor de clérigo con la de notario.
Gonzalo de Berceo
   La importancia cultural de Suso se manifiesta en la colección de manuscritos y códices que salieron de su escriptorio, uno de los más notables de la Edad Media en España: el Códice Emilianense de los Concilios (992), la Biblia de Quiso (664) o una copia del Apocalipsis, de Beato de Liébana (siglo VIII), lo que le hace ser uno de los principales escritorios, si no el más notable, de la Edad Media española. Es el marco en el que va a surgir la que hoy es la más antigua manifestación escrita de la Lengua Española.. En la actualidad el Ministerio de Cultura es quien custodia el monasterio.
Códice Emilianense
   El Monasterio de Yuso, construido para ampliar el de Suso en el siglo XI, destaca por sus grandes dimensiones. Fue reconstruido en los siglos XVI, XVII y XVIII, y en él se conjugan diferentes estilos: renacentista y barroco principalmente. Guarda abundantes tesoros artísticos en su museo: pinturas de Juan de Rizzi (considerado el mejor de los pintores claustrales españoles) y cobres del siglo XVII. Y las arquetas de oro y marfil, del siglo XI, que guardan las reliquias de San Millán. En el 1053 los restos de este Santo fueron trasladados al Monasterio de Yuso. El rey García IV de Navarra pretendió trasladar el arca a Nájera. Según la tradición, los bueyes que tiraban de la carreta no pudieron con la carga y se interpretó que el santo deseaba permanecer allí por lo que el rey ordenó construir un nuevo monasterio."
 
 
   De gran calidad es también la reja, realizada en 1676, que cierra el coro bajo de la iglesia, lo mismo que la escultura del trascoro que contiene ocho tallas de la mejor imaginería española. En esta misma zona de la iglesia se encuentra una de las joyas del monasterio: un púlpito de nogal, que parece ser de finales del XVI. 
 
   De especial interés es el conjunto formado por la Biblioteca y el Archivo, que pueden ser considerados entre los mejores de la España monasterial. El archivo medieval consta, fundamentalmente, de dos cartularios (el Galicano y el Bulario) y de unos trescientos documentos originales.
   La Biblioteca se conserva tal como quedó definitivamente amueblada a finales del siglo XVIII. Su verdadero valor e interés radica, no tanto en su número - más de diez mil -, como en los ejemplares raros que conserva. Una de estas rarezas bibliográficas es el "Evangelario de Jerónimo Nadal", impreso en Amberes en 1595 y si raro es poseer un ejemplar de esta edición, más raro es que todas las láminas estén policromadas, una a una.
 
   Como se dijo mas arriba, los monasterio de San Millán son conocidos como "cuna de la lengua", "cuna del castellano" y "cuna del vascuence". Una lengua no nace, se hace. Las Glosas Emilianenses no indican un momento ni el lugar exacto en que comienza a existir el castellano. Sin embargo, San Millán se ha convertido en el símbolo del nacimiento de la lengua castellana. En torno a su sriptorium, biblioteca y archivo un monje escribe por primera vez, de forma consciente, en el habla del pueblo. No son palabras sueltas, no son traducción de un texto en latín.


Los siete Infantes de Lara
   La Leyenda de los infantes de Lara, incorporada al Romancero y cuyos hechos responderían a una realidad histórica situada en el último cuarto del siglo X, tuvo un éxito considerable en la Castilla de la Edad Media.

   Según ella, los siete hermanos, hijos del noble Gonzalo Gustioz, fueron capturados por los musulmanes en una emboscada preparada por Ruy Velázquez, trasladados a Córdoba y decapitados. Los cadáveres se condujeron a Castilla y según una tradición no textual, fueron depositados en unos sepulcros pétreos que se ubicaron en el pórtico meridional del monasterio de San Millán de la Cogolla de Suso. De este modo, el monasterio fue también conocido como panteón de los siete héroes castellanos.
   Mudarra (también llamado «hijo de la renegada»), hijo bastardo de Gonzalo Gustioz —padre de los infantes— y de una hermana del mismo Almanzor, recibió su educación de este caudillo musulmán y vengó después la muerte de sus hermanastros.

   Al menos desde el siglo XVI, los monasterios de San Millán de la Cogolla y San Pedro de Arlanza pujaron por la pretensión de conservar la sepultura de los siete jóvenes asesinados. El apasionamiento llevó a que en 1600 el abad del monasterio riojano, fray Plácido de Alegría, procediera a la apertura notarial de los siete sarcófagos ubicados en el pórtico del primitivo asentamiento en Suso, a fin de certificar su autenticidad.
 

   La aparición de los cadáveres descabezados fue la prueba que, poco tiempo después, convenció tanto a Sandoval como a Yepes para sellar la contienda a favor de la Cogolla. De este modo, el monasterio se conoció también como panteón de los siete héroes castellanos. Años antes, en diciembre de 1569, se habían encontrado en la iglesia parroquial de la villa de Salas «las cabeças de los siete Infantes dentro de vn arca de madera, cubiertas con vn lienço»
   Los sarcófagos de los siete infantes de Lara se encuentran en el Monasterio de San Millán de Suso. Las cabezas de los infantes están en la iglesia de Santa María de Salas de los Infantes, y el sepulcro de Mudarra se halla en la Catedral de Burgos.


Millan el ermitaño (Emiliano, un santo visigótico)

   San Millán es uno de los confesores hispanos más celebrados de la España visigoda. Debe la extensión de su fama a la Vita Sancti Emiliani escrita por el obispo San Braulio de Zaragoza, y más tardíamente a la Historia del Señor San Millán de Gonzalo de Berceo. Su fama también lo hizo tener una presencia en la iconografía, imaginería popular, leyendas, apariciones en batallas libradas contra los moros. Todo esto produjo un oscurecimiento de la verdadera figura de San Millán, monje pobre, eremita y santo.
 
   Millán es hijo de pastores y pastor él mismo desde su niñez. Siendo joven se hace discípulo del ermitaño Félix, llevando vida solitaria y penitente en la provincia de la Rioja, en la montaña de Bilibio, cerca de Haro. Habiendo aprendido el tenor de vida eremítico, vuelve a su pueblo para internarse en los montes Distercios. Pasa allí cuarenta y cuatro años. Según Gonzalo de Berceo, «confesor tan precioso no nació en España...
    De la soledad es llamado por su obispo Dídimo de Tarazona al presbiterado, asumiendo prontamente la parroquia de Santa Eulalia en su pueblo natal Berceo. El paso por la parroquia resultó en un estruendoso fracaso. Fue acusado de malversación del dinero parroquial por sus hermanos sacerdotes y reprendido por el obispo. Finalmente decide volver a su soledad. Se retira al valle de Suso o de arriba, cercano a su pueblo, donde trascurre la última etapa de su vida. En torno al santo va formándose una comunidad de hermanos y hermanas que formarán después de la muerte de San Millán el gran monasterio de San Millán de la Cogolla.
     Ya en vida, San Millán es visitado, consultado y venerado. Salió al parecer muy poco de su eremitorio. La última salida que hace es para anunciar la destrucción de algunas ciudades de Cantabria. Un poco después muere con más de cien años.

    Sus restos fueron venerados durante mucho tiempo en el mismo lugar de su ermita. En el 1076 sus restos son trasladados a la nueva Iglesia de Yuso o de abajo. Los restos de San Millán reposaron allí desde entonces.

VISITAS

  Las visitas a ambos monasterios son independientes y distan unos 2 Km uno de otro, el de Yuso está en el pueblo y al de Suso se accede andando o a través de un autobús que nos lleva a él.
   En principio visitaremos sobre las 16.00 h el Monasterio de Yuso (Abajo donde podemos dejar los coches) y posteriormente subiremos en Autobús para visitar a las 17:35 o 17:55 (última visita) el de Suso.

Yuso. Reservas
-Si son menos de 20 personas, no es necesario hacer reserva previa. Vengan dentro del horario de apertura del Monasterio y se les atiende siempre en visita guiada.
-Por el contrario, si se trata de un grupo de más de 20 personas es necesario hacer reserva previa en el 941.373.049 y concertar una visita guiada.
Hay que tener en cuenta que, en ocasiones, la presencia de otros visitantes puede retrasar momentáneamente su entrada al Monasterio.

Yuso. Servicios
·         Aparcamiento gratuito
·         Tienda de recuerdos. Librería especializada
·         Consigna
·         Servicio de guía. La visita siempre se hace acompañado de un guía. Este servicio está incluido en el precio de la entrada.

Yuso. Recuerda
·         La visita dura aproximadamente 50 minutos
·         Todas las visitas son guiadas

 Yuso. Tarifas
·         GENERAL: 7,00 euros
·         JUBILADOS (+ de 65 años): 5,00 euros
·         GRUPOS (+ de 20 personas): 4,50 euros
·         NIÑOS (de 7 a 15 años): 3,00 euros
·         NIÑOS MENORES DE 7 AÑOS: Gratis
·         Peregrinos: 4 euros (con acreditación)

Yuso. Horario de verano
·         Desde Semana Santa a septiembre (incluido)
·         MAÑANA: 10,00h-13,30h*
·         TARDE: 16,00h-18,30h*
·         Lunes cerrado, excepto el mes de agosto

Yuso. Días cerrado
·         1 de Enero
·         5 y 6 de Enero
·         9 de Junio
·         28 de Agosto
·         12 de Noviembre
·         24 y 25 de Diciembre
·         31 de Diciembre

Suso. Reservas



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