eanudamos el Camino justo donde lo dejamos el tramo anterior, a las puertas del Hotel Abba de Burgos, ya que el Camino de salida de Burgos pasa justo por la puerta del Hotel.
Continuamos contando las etapas desde el inicio en Sant Jean Pied de Port y las Jornadas en cada tramo.
Se deja atrás el Hotel por el propio parque del Parral, con sus enormes y centenarios árboles, a trescientos metros, la hermosa puerta del HOSPITAL DEL REY, hoy conjunto recuperado para el Rectorado de la Universidad de Burgos, da paso a la ermita de San Amaro que sorprende por su sencillez.
La antigua carretera de Valladolid es el camino y como a 1.500 metros, después de pasar por debajo del ferrocarril, se llega a un cruce que justamente a la izquierda deja un restaurante. Debe tomarse la carreterita a la derecha, abandonando la carretera principal y a la izquierda el esqueleto de una antigua fábrica de seda, será la referencia que nos indica el buen camino. Un camino de tierra entre campos de cultivo, conduce a la siguiente localidad: Villalbilla, aunque esta localidad debido a obras e infraestructuras queda un tanto separadoa la izquierda de la traza. El que desee entrar en el pueblo deberá hacerlo expresamente.
Como hemos indicado, los que siguen el camino no precisan entrar en Villalbilla, queda a la izquierda y el camino de tierra desemboca en la carretera Nacional 120, que se toma hasta la localidad de Tardajos. Después de cruzar su pequeño núcleo urbano, también por el asfalto se alcanza Rabé de las Calzadas.
Tras Rabé comienza el ascenso a la primera meseta o páramo, como gusta decir a los lugareños y como a dos kilómetros está la fuente de "Prao Torre" con bancos y mesas que invitan a un descanso. Se camina prácticamente en línea recta y al finalizar el páramo se desciende hacia el valle, divisando ya al fondo la población de Hornillos del Camino.
Burgos (Todos los Servicios) Km 0.
Arco de San Martín |
Los últimos pasos por la capital burgalesa nacen detrás de la catedral, en la calle Fernán González, donde está situado nuestro Hotel. Avanzamos hasta el arco o puerta de San Martín, de herradura en estilo mudéjar y muy restaurado en el siglo XX. Pasado el arco, doblamos a la izquierda para descender por unas escaleras a la calle Emperador. Algo más adelante continuamos, a la izquierda, por la calle Villalón, que desemboca en el paseo de la Isla, al pie del río. Cruzamos el Arlanzón y giramos a la derecha siguiendo su margen. Siempre de frente, al pie de la N-120 por las avenidas de Palencia, José María Villacián Rebollo -junto al parque el Parral- y la calle de Villadiego, llegaremos hasta el desvío marcado como "Los Guindales. Vivero Forestal" (Km 3).
Lo tomamos, desviándonos a la derecha, y seguimos de frente por la calle Benito Pérez Galdós. Junto a la puerta del vivero forestal termina la ciudad y el asfalto se torna en pista. El Camino no entra en Villalbilla sino que tuerce a la derecha para salvar el arroyo Molinar. Reanudamos la marcha para cruzar el puente sobre la circunvalación y vamos en busca del viaducto Arlanzón, obra de ingeniería de la autovía A-231 que pasamos por debajo. Cruzamos el río y dejamos la carretera por un andadero paralelo que lleva a Tardajos.
Tardajos (Albergue. Pensión. Bar. Tienda. Farmacia. Cajero) Km 9.8
En tiempos de Roma, Tardajos fue, o pudo ser, una mansio de la calzada romana que unió Clunia (la burgalesa Coruña del Conde) con Juliobriga (la actual Reinosa). Superamos el pueblo por la calle del Mediodía, la plaza Leandro Mayoral y la calle Real Poniente. Nos dirigimos por carretera a la cercana Rabé. En el corto trayecto pasamos el río Urbel. Este cauce, que recorre más de 50 kilómetros por la provincia de Burgos, tiene poco caudal pero es muy amigo de desbordarse y encharcar sus riberas. Tanto que antiguamente Tardajos y Rabé estaban separadas por un tramo de fango que dio pie a cantar: "De Rabé a Tardajos no te faltarán trabajos. De Tardajos a Rabé, liberanos Domine". Melódica estrofa que podemos canturrear hasta alcanzar Rabé de las Calzadas.
Rabé de las Calzadas (Albergues. Bar) Km 11,8
Por la calle Santa Marina sobrepasamos la fuente - decorada con veneras - hasta la plaza Francisco Riberas y salimos por Baldomero Pampliega.
Ermita de Ntra Sra del Monasterio |
Lo que nos espera de ahora en adelante es, simplemente, la meseta castellana. Sin trampa ni cartón, con sus pros y sus contras. Largas rectas a más de ochocientos metros de altura sin más compañía que nuestra propia sombra y grandes extensiones de cereal sin horizonte aparente pero con multitud, eso sí, de perdices, alondras, cogujadas y demás aves con querencia a los cultivos. Saltarse la meseta implica romper la unidad del Camino y restar su sentido. Casi a tres kilómetros de Rabé, a mano derecha, se encuentra la fuente de Praotorre, donde se han habilitado unas mesas para el descanso.
La pista continúa con su llevadero ascenso hasta alcanzar una zona más plana que da acceso al valle donde se asienta Hornillos. La pendiente, la propia inercia y el peso de la mochila obligan a bajar con cuidado la pedregosa cuesta, apodada Matamulos. Después de cruzar una carretera y el cauce del río Hormazuela entramos en Hornillos del Camino, población amoldada al Camino con una calle principal de paso orientada de este a oeste.
Hornillos del Camino (Albergues. Bar. Tienda) Km 20
Hornillos del Camino |
Como curiosidad hay en la plaza de Hornillos una fuente de piedra coronada por un gallo, cuya historia según la tradición en la siguiente: “Derrotados los ejércitos de Napoleón en la Guerra de la Independencia española, los franceses se hallan en franca retirada. Grupos en desbandada pululan por media España tratando de alcanzar la frontera. Uno de estos grupos desarmado, maltrecho y hambriento hace su aparición en las cercanías de Hornillos.
Una avanzadilla se acerca al pueblo y aprovechando que los vecinos se encuentran escuchando la Santa Misa, hacen un recorrido por todos los corrales, dejando al pueblo sin una sola gallinácea. Para no delatarse, los gabachos esconden los pollos y gallinas muertos en los tambores, reuniéndose a continuación en la plaza de la Fuente.
A la salida de Misa, los pobres paisanos se percatan que en los corrales han desaparecido los gallos y las gallinas que eran su base de alimentación. Con el Alcalde al frente, todos los vecinos acuden a la plaza de la Fuente a pedir explicaciones a los franceses, que niegan rotundamente una y otra vez su conocimiento.
Lloran las mujeres por tanta desgracia pidiendo la intersección de su patrono San Antón, y entonces aconteció el milagro, ante las miradas atónitas de los presentes, uno de los gallos muertos comenzó a cantar desde el interior de un tambor, descubriendo la fechoría. Desde entonces el gallo fue el símbolo del pueblo de Hornillos y la fuente pasó a llamarse la Fuente del Gallo”.
En el ámbito cultural destacamos los pueblos de Rabé de las Calzadas y Hornillos del Camino; sus recias casas de piedra conservan el carácter tradicional de la arquitectura de la zona. Son pueblo silenciosos, y casi desérticos si no fuera por los peregrinos.
Una avanzadilla se acerca al pueblo y aprovechando que los vecinos se encuentran escuchando la Santa Misa, hacen un recorrido por todos los corrales, dejando al pueblo sin una sola gallinácea. Para no delatarse, los gabachos esconden los pollos y gallinas muertos en los tambores, reuniéndose a continuación en la plaza de la Fuente.
A la salida de Misa, los pobres paisanos se percatan que en los corrales han desaparecido los gallos y las gallinas que eran su base de alimentación. Con el Alcalde al frente, todos los vecinos acuden a la plaza de la Fuente a pedir explicaciones a los franceses, que niegan rotundamente una y otra vez su conocimiento.
Lloran las mujeres por tanta desgracia pidiendo la intersección de su patrono San Antón, y entonces aconteció el milagro, ante las miradas atónitas de los presentes, uno de los gallos muertos comenzó a cantar desde el interior de un tambor, descubriendo la fechoría. Desde entonces el gallo fue el símbolo del pueblo de Hornillos y la fuente pasó a llamarse la Fuente del Gallo”.
En el ámbito cultural destacamos los pueblos de Rabé de las Calzadas y Hornillos del Camino; sus recias casas de piedra conservan el carácter tradicional de la arquitectura de la zona. Son pueblo silenciosos, y casi desérticos si no fuera por los peregrinos.
En cuanto a la gastronomía, las sopas y guisos tradicionales son ideales si peregrinamos en invierno o con frio; todos los servicios de restauración los presentan en sus cartas. Sobresale la olla podrida, con alubias rojas y morcilla, chorizo y panceta. Estos ingredientes son los que le confieren el nombre, que viene de poderida, pues sólo los más adinerados podían hacerse con todos los ingredientes.
Muy bien comentada la etapa Vicente, con pelos y señales. Si me permites una sugerencia, yo habría hecho algun comentario sobre la historia del gallo de la fuente de Hornillos. Pero bueno, te ha quedado muy bien. En Tardajos no dejeis de comprar la tipica torta burgalesa que hacen tan buena en el horno que está a la derecha saliendo de Tardajos.
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