s la soledad quien nos acompañará durante esta etapa de 26 kilómetros. Los 17 primeros carecen de todo pueblo y la recta senda hacia Calzadilla se hace interminable.
Pasado el río Carrión y dejando atrás el Monasterio de San Zoilo por la carretera local que va a Villotilla, se llega al kilómetro 5.6 por una zona arbolada, que en la cercanía esconde los restos de la abadía de Benevívere. Antes de llegar a este lugar se atraviesan dos cruces de carreteras: el que va a Saldaña y el de la Carretera N-120, este último especialmente peligroso por su abundante circulación.
A partir del punto señalado anteriormente, un inacabable camino pedregoso será el compañero durante las tres próximas horas. Algún que otro chopo y unas encinas en el horizonte serán las únicas referencias. El consuelo llega cuando por fin se divisa la torre del cementerio de Calzadilla de la Cueza. Bueno es saber que, al menos, este trazado coincide plenamente con la antigua ruta medieval.
Se atraviesa la población por la calle Real que es el camino, desembocando en la carretera N-120, donde se toma una senda paralela a dicha carretera y que prácticamente no se abandona hasta el fin de la etapa en Lédigos.
En el curso de este último tramo se pasa por el gran hospital y abadía de la Orden de Santiago llamado "De las Tiendas" y que fue abandonado a raíz de la desamortización de Mendizábal. Un poco más tarde y en una pequeña área de descanso, un mojón señala la mitad del camino entre Roncesvalles y Santiago.
A la salida de Ledigos se cruza el asfalto y continuando por unos caminos de concentración paralelos a la carretera, que en parte recuperan la antigua ruta, se alcanza Terradillos de templarios.
Carrión de los Condes - Calzadilla de la Cueza - 17.2 Km
Por la calle de José Antonio, donde asoma el bello friso de la iglesia de Santiago, y las calles Esteban Collantes y Piña Blasco, llegamos al río Carrión y al monasterio benedictino de San Zoilo, hotel y Centro de Estudios y Documentación del Camino de Santiago con una especializada y completa biblioteca jacobea abierta al público. Avanzando por el vial de salida nos encontramos con la N-120, que cruzamos para tomar la carretera de Villotilla (Km 2).
Las hierbas han invadido el escaso arcén de esta vía local pero afortunadamente presenta poco tráfico. A los tres kilómetros de su inicio dejamos a mano derecha la propiedad de lo que fue la abadía de Benevivere (Km 4,8), y ochocientos metros más adelante decimos adiós a la carretera para pisar la Vía Aquitana, calzada romana que unió Burdeos con Astorga y que más de dos mil años después aún conserva parte de su trazado original (Km 5,6). En este tramo las sombras no escasean, simplemente no existen. Afortunadamente ya no presenta el piso de cantos rodados, que fue cubierto de zahorra hace ya algunos años. También, justo antes de cruzar la carretera de Bustillo y en temporada alta, es posible encontrar en medio de estas soledades un bar improvisado (Km 10).
Casi dos kilómetros y medio después del cruce de la carretera llegamos junto a un indicador en piedra que nos informa del paso de la Cañada Real Leonesa, uno de los itinerarios españoles de largo recorrido utilizado por los pastores trashumantes para conducir al ganado desde los pastos de verano (León) a los de invierno (Extremadura) y viceversa.
Más de cuatro kilómetros y medio después nos acercamos finalmente a Calzadilla de la Cueza, pueblo salvador que al primer vistazo semeja el decorado de un western. Hostal, albergue y restaurante, todo en uno, permiten cualquier posibilidad: desde el mero descanso y refrigerio hasta la parada definitiva para aquellos que hayan terminado desquiciados de la calzada milenaria. Cualquier opción es válida.
Grabado de las Ruinas de la abadia de Benevivere |
Casi dos kilómetros y medio después del cruce de la carretera llegamos junto a un indicador en piedra que nos informa del paso de la Cañada Real Leonesa, uno de los itinerarios españoles de largo recorrido utilizado por los pastores trashumantes para conducir al ganado desde los pastos de verano (León) a los de invierno (Extremadura) y viceversa.
Más de cuatro kilómetros y medio después nos acercamos finalmente a Calzadilla de la Cueza, pueblo salvador que al primer vistazo semeja el decorado de un western. Hostal, albergue y restaurante, todo en uno, permiten cualquier posibilidad: desde el mero descanso y refrigerio hasta la parada definitiva para aquellos que hayan terminado desquiciados de la calzada milenaria. Cualquier opción es válida.
Calzadilla de la Cueza - Lédigos - 23.2 Km
Vista de Calzadilla de la Cueza |
A la salida de Calzadilla nos reencontramos con la N-120, junto a ella superaremos algunos desniveles de poca consideración, pasaremos frente al punto kilométrico que divide en dos el Camino.
Por la carretera nacional pasamos el río Cueza y la cruzamos para avanzar por un andadero que marcha en paralelo. Al desvío a Santa María de las Tiendas, antiguo hospital conocido también como del Gran Caballero (Km 18,8), le sigue un tramo de unos tres kilómetros que salva un desnivel insignificante de 50 metros. Después, en suave bajada, cruzamos de nuevo la N-120 para entrar en el pequeño núcleo de Ledigos.
Lédigos - Terradillos de los Templarios - 26 Km
Terradillos de los Templarios |
Albergue a la Entrada de Terradillos de los Templarios |