jueves, 22 de agosto de 2019

CAMINO FRANCES: VIDEO DEL III TRAMO 2019


omo colofón de las entradas dedicadas al Tramo del Camino Francés que el grupo de Caminantes a Compostela hemos realizado en Mayo de este año, he realizado este video con las distintas tomas que grabamos entre Burgos y León.
   Espero que os guste, son 20 minutos en los que nos retrotraemos a Mayo caminando por la Ancha Castilla.


  
   A partir de Septiembre comenzaremos a preparar el IV Tramo, que caminaremos en Mayo del año 2020, comenzando con la presentación del esquema de realización y la descripción de las distintas etapas, deteniéndonos en los Hitos mas importantes de cada una de ellas.
 
   Mientras tanto sigamos disfrutando de los recuerdos de los buenos momentos que nos ha dejado este año el Camino entre Burgos y León.
 
 

miércoles, 14 de agosto de 2019

OCTAVA JORNADA: MANSILLA DE LAS MULAS - LEÓN

ltima Jornada  por este año, en el que hemos cruzado el ecuador de nuestro Camino a Compostela y nos enfilamos hacia nuestro destino principal en la Catedral de Santiago.
   Isabel es la encargada de despedir esta serie de relatos de este tercer tramo con esta Etapa de 20,59 kms según el Endomondo y que se desarrolló el domingo 26 de Mayo del 2019, con un viento inicial suave y unos 12º C pero que fue subiendo hasta los 24º C al final al entrar en León.

Plano de la Jornada
 
Perfil de la Etapa:
 

"Etapa: Mansilla de La Mulas-León

   Es la última etapa por este año.
   Salimos a las 6.45 h. Hace frío. Nos hacemos una foto de recuerdo en el crucero que está antes de cruzar el río Esla por un puente de piedra.
   Como todos los días Isidro, Dani, Roy y hoy también Edelio llevan los coches al final de la etapa y nos dan alcance mas allá de Puente de Villarente.


   Seguimos por un camino de tierra a la izquierda, paralelo a la carretera. Tenemos las manos heladas. Se echan en falta unos guantes.
   El polen vuela como copos de nieve y forma un manto blanco a nuestros pies. Es un espectáculo pero para los alérgicos como yo resulta un poco inquietante.


   A 4.6 km de Mansilla de Las Mulas nos encontramos con Villamoros de Mansilla. Continuamos caminando y a 1.4 km está Puente de Villarente, pequeña localidad perteneciente al municipio de Villaturiel. A la entrada está el Bar Casablanca donde damos cuenta de un buen desayuno con un bizcocho casero y aprovechamos para calentarnos las manos con la taza de café con leche.
   Después del descanso seguimos por un pequeño bosque y nos encontramos con una pasarela de madera para cruzar el río Porma. El puente de origen medieval, está en obras. Su tamaño inicial se amplió hasta alcanzar una veintena de bóvedas sobre las aguas. Este puente sufrió varios percances a lo largo de los siglos, uno de los cuales tuvo lugar en el siglo XIV cuando una riada lo reventó por la mitad.
   Entramos en el pueblo. En una pastelería que se llama Horno Artesano y que nos han recomendado, Yolanda y Nati no pueden resistir la tentación y se compran una bomba de crema y un San Julián. Por lo que cuentan, exquisito.

 

   A 4.4 km queda Alcahuera y luego hay 2 km más hasta llegar a Valdelafuente. Vemos cigüeñas, vacas, gansos, campos de cultivo…


   A lo lejos divisamos la ciudad de León. La entrada por un polígono industrial se hace un poco pesada pero la visión de la catedral a lo lejos nos anima.


   Entramos en la ciudad y nos dirigimos directamente a la catedral. Es impresionante. No puedo de dejar de mirar las vidrieras. Nos sellan la credencial y nos dirigimos al Hotel Alfonso V donde nos alojamos.


   Almudena y Edelio se despiden de nosotros porque tienen que partir ya. Es una pena que no pueden compartir con nosotros la comida de final de etapa. Hoy nos damos un homenaje. Hemos reservado mesa en Ezequiel.  Nos sirven de primero: embutidos variados de la región, ensalada, patatas con almejas y congrio, picadillo de chorizo y de plato principal caldereta de cordero. Después de los postres y el café nos dirigimos al hotel para la sana costumbre de la siesta.


   Por la tarde salimos a dar una vuelta por la ciudad y vemos por fuera el Hostal de San Marcos que está en obras. Nos hacemos unas fotos en la escultura del peregrino cansado y nos vamos a tomar unas tapas al barrio húmedo.

 
 

   Isidro lleva todo el día pegado al teléfono esperando noticias. Está pendiente de que nazca su nietecita y el parto se está retrasando. Nos va comunicando periódicamente el parte médico. Su nietecita se llama Mara y esperó a que su abuelo regresara al día siguiente para venir a este mundo. Una futura peregrina, seguro."

miércoles, 7 de agosto de 2019

SÉPTIMA JORNADA: BERCIANOS DEL REAL CAMINO - MANSILLA DE LAS MULAS


  
oy toca a Yolanda relatarnos las peripecias de esta jornada que supone la penúltima de este año, y que corresponde la número 22 en el cómputo general iniciado en Sant Jean a Pied de Port, en Francia por Isidro y Dani.
 
   Esta etapa transcurre entre Bercianos del Real Camino y Mansilla de las Mulas y el Endomondo nos dijo que habíamos hecho 28,36 kms.
   Metereologicamente hablando fue un día muy similar a los anteriores, fresquito por la mañana, sin viento y ascendiendo a lo largo del día para terminar en 24º C a la tres de la tarde con ligera brisa.
 
   Plano de la etapa:
 
 
 
   Perfil de la etapa:
 
 
 
 

" Sábado 25 de mayo de 2019: “Séptima jornada. De cómo los peregrinos, salvando obstáculos y doblegando fieras, alcanzan el objetivo y, partiendo de Bercianos del Real Camino, llegan a Mansilla de las Mulas”.

 
   Tras pasada la noche en el hotel “El Sueve” (nombre que, según nos dijo el dueño, se lo habían dado por el monte asturiano que presidía el paisaje de donde procedían), donde descansamos plácidamente a las afueras de Bercianos del Real Camino, madrugamos con la intención de anticiparnos al sol: a las 6.30’ estábamos en pie. Roy, Isidro, Dani, junto con Almudena y Edelio que se incorporaron a nuestras “andanzas“ la noche anterior, fueron a dejar los coches al destino final de la jornada. El resto, Nati, Isabel, Inmaculada, Cristina, Juani, Vicente y la que suscribe estas líneas desayunamos en el hotel, asistidos por el dueño y camarero, quien llegó puntual para prepararnos los desayunos, tan atento e irónico con nosotros como había estado el día anterior. A las 7 de la mañana, con el sol más despierto y rápido que nosotros, iniciábamos la penúltima etapa de nuestro tramo Burgos-León.
 
 

 
   Los pájaros nos llevaban delantera, cantaban y revoloteaban a nuestra salida de Bercianos. Ocho kilómetros nos esperaban para llegar al siguiente pueblo: El Burgo Ranero. A través de un estrecho sendero de plátanos y pequeños árboles que prometen en unos años gran sombra, pasamos campos sembrados siguiendo, hasta prácticamente el final, en línea paralela a la Autovía del Camino de Santiago, la que cruzamos unos metros antes de llegar a El Burgo. 
 

 

 
   Hicimos un segundo desayuno al llegar al pueblo. Dulces torrijas y alegres acordes de guitarra española, templada por un peregrino americano, deleitaron nuestro descanso y acompañamos al guitarrista cantando la letra ya olvidada de algunas canciones, entre otras, la de “Venus” de Bananarama. Pasamos un buen rato cogiendo calorías para la siguiente fase.

 

 

 
   Tras el delicioso descanso, iniciamos todos juntos la marcha hacia nuestro siguiente destino: Reliegos, que distaba 13 kilómetros. Con un paisaje semejante, alternado con canales de regadío, seguimos gozando del paseo y de la amena charla de los amigos. El sol comenzaba a calentar más gradualmente, pero en todo momento, como si el clima fuera nuestro aliado, estuvimos acompañados de una suave brisa que nos facilitó el esfuerzo. Avanzábamos disfrutando del verde paisaje primaveral, de grandes llanuras castellanas cruzadas por pequeños arroyos, con la cordillera cantábrica coronando nuestro horizonte derecho. Los colores de las flores y los trinos de los pájaros hacían sentir en todo momento la belleza de la vida y hasta los olores ocasionales de estiércol animal, cada vez más frecuentes (nos íbamos acercando a Las Mulas), nos sumergían de lleno en el ámbito natural.    


 
   En Reliegos hicimos otro alto y nos tomamos un refresco con un pincho en un bar de la carretera para coger fuerzas hasta nuestro destino final de la jornada: Mansilla de las Mulas. 

 
 
 
   De Reliegos a Mansilla distan unos 6 kilómetros y el camino sigue siendo bastante fácil con alguna pequeña cuesta hacia el final. Llegamos a Mansilla sobre las 5 de la tarde y nos alojamos en el hotel rural “El puente”, en pleno centro del pueblo. El olor del hotel era un poco fuerte a estiércol pero pronto nos dimos cuenta de que el hedor estaba extendido por casi todo el pueblo. El nombre de “mansilla” probablemente venga de “mancio”, que significa “lugar”, por lo que los olores propios de un lugar de mulas no son precisamente de perfume.



 
   Salvando ese pequeño inconveniente, al que pronto nos acostumbramos, cenamos en una terraza al aire libre en el albergue “Jardín del Camino”, donde se nos unió Mercedes, una lugareña amiga de Juani, y en una gran mesa comimos unos exquisitos embutidos leoneses y bebimos un tinto de la zona también estupendo. Reímos, lloramos, brindamos y gozamos del placer de estar con amigos.
 
 
   Cansados y satisfechos, con todas las maravillosas experiencias del día acumuladas, nos recogimos en nuestros aposentos, y reposamos para reanudar la marcha al día siguiente."