miércoles, 29 de noviembre de 2017

Undécima Etapa (3ª Jornada)

bordamos hoy esta corta etapa que nos permitirá visitar a la tarde San Millán de la Cogolla y sus dos famosos Monasterios.
   No por corta es menos interesante ya que justo a la mitad pasamos por Santo Domingo de la Calzada, donde nos encontramos con catedral y leyenda.

Cirueña-Grañon (12,4 Kms.)
 
 

Cirueña
Km 0
    El Camino sale de Cirueña por la calle Barrio Bajero y nos encontramos con un breve tramo de carretera que lleva hasta otra pista agraria. Tras una suave ondulación se descubre Santo Domingo de la Calzada, donde como un faro vigía despunta la torre barroca de la catedral. El prólogo a Santo Domingo son varios almacenes y naves . Después seguimos junto a la carretera de acceso que conduce hasta las calles 12 de mayo y Mayor, donde está el ambicioso albergue de peregrinos.
 
 
Santo Domingo de la Calzada
Km 5,9
   Esta es una de las localidades con mayor Patrimonio artístico y cultural de toda la Rioja que se encuentra en las orillas del río Oja.
   Esta población está tan ligada al Camino de Santiago que se fundó en el Camino por Domingo García construyendo un puente, un hospital y un albergue todo para poder hacer el camino más sencillo a los miles de peregrinos que cada año pasaban y siguen pasando por aquí.
   En lo que se refiere a lugares de interés y monumentos destacamos en primer lugar La Catedral de Santo Domingo de la Calzada. donde se encuentra la tumba del mismo Santo Domingo, el fundador de esta localidad. También destacamos la Torre que se construyó en el siglo XVIII.

  


 
 

   La Catedral se trata de una iglesia románica que se comenzó a construir en el año 1158; en la actualidad se conserva gran parte de la antigua planta. Las obras fueron dirigidas por el Maestro Garçión. En el siglo XVI parte del crucero sufrió una importante reforma con la ampliación del lado izquierdo para albergar con holgura el sepulcro de Santo Domingo.
 
 
   El sepulcro es una obra en la que confluyen varios estilos por ser posiblemente fruto de la unión de piezas de tres sepulcros diferentes. Románica es la lauda sepulcral en la que se representa al Santo yacente, gótica es la mesa en la que se narran sus milagros, y tardogótico es el templete. Éste fue diseñado por Vigarny y realizado por Juan de Rasines en 1513.
    La Iglesia está organizada como una típica iglesia de peregrinación (modelo existente a lo largo del Camino de Santiago y que tiene como característica la proliferación de capillas y la existencia de un pasillo en su cabecera que permite la circulación).
 
 
    En su interior cabe destacar el retablo mayor, obra del escultor renacentista Damián Forment, el coro plateresco de Andrés de Nájera y Guillén de Holanda, el retablo hispano-flamenco del Maestro Belorado y el conjunto románico formado por la girola, el presbiterio y los exteriores del más puro estilo románico. Una hornacina conserva el recuerdo del peregino ahorcado injustamente, y alberga un gallo y una gallina vivos, como los que relata la tradición que resucitaron para manifestar la inocencia del peregrino compostelano. El Gallinero, donde se cobijan el gallo y la gallina como recuerdo del famoso milagro, es de estilo gótico del siglo XV.
 
 
   ¿Nunca habéis escuchado, en vuestro peregrinaje, el dicho "en Santo Domingo de la Calzada, donde cantó la gallina después de asada"? Este dicho está directamente relacionado con la historia o leyenda que os contaremos a continuación. Por supuesto, como en la mayoría de las leyendas, estos cuentos tienen una cierta parte real, una base desde la que se construye toda la parte fantástica y, probablemente religiosa, de la historia.
   Cuenta la historia que durante el siglo XIV, en donde el Camino de Santiago aún no era un recorrido tan reconocido como hoy en día, una pequeña familia alemana quiso peregrinar hasta Santiago de Compostela. La familia estaba compuesta, únicamente, por tres personas: el padre, la madre y el hijo, Hugonell.
   El joven alemán, y sus padres, llegaron a una posada del pueblo en donde se hospedaron para pasar la noche. En la posada servía una joven que se enamoró perdidamente de Hugonell en cuanto lo vio... Sin embargo, el chico alemán no está por la labor de complacer los deseos de la muchacha, y decide rechazarla esa noche. La chica no puede soportar la vergüenza y, con ganas de venganza, decide acusar a Hugonell de un delito. Guarda en el zurrón del joven alemán una copa de plata y, más tarde, acusa de robo a Hugonell. Cuando el joven y los padres deciden partir a la mañana siguiente, para seguir su Camino hasta Santiago de Compostela, se presentan las autoridades debido a la denuncia de la chica. Estos miembros de la justicia revisan el zurrón del joven alemán, descubriendo en él la copa de plata.
   Sólo existe un castigo para los ladrones de la época; es condenado a la horca, una de las muchas formas de cumplir la pena capital en el siglo XIV. Los padres, sin saber qué hacer por su hijo, deciden rezar a Santiago; el santo no les defraudará. El castigo impuesto por la justicia se cumple y el joven muchacho es ahorcado. Sin embargo, cuando los padres se acercan al inerte cuerpo de su hijo, Hugonell les habla y les dice que ha sido salvado de la muerte por la gracia del Santo.
   Los padres no dudan en apresurarse a contar toda la historia al corregidor, que en ese momento está disfrutando de la cena y se toma un buen plato de aves de corral. El corregidor en la edad media era un funcionario real dedicado a varios aspectos, incluyendo la de hacer el papel de juez en primera o segunda instancia. Eran, en todos los aspectos, gobernadores con competencias judiciales, militares, comerciales, etc.
   Ya os podéis imaginar lo que pasó... el corregidor pensó que la pareja alemana le estaba tomando el pelo, y se burló de ellos asegurando que su hijo tenía tanta vida como el gallo y la gallina que estaba a punto de comerse. Es en ese momento cuando las dos aves de corral saltan del plato del corregidor y se ponen a cacarear alegremente, como si no hubieran sido cocinadas. Ante las evidencias, y pese a haber sido importunado en su cena, el corregidor tuvo que hacer caso a las peticiones de esta familia alemana.
 
   Nos acercamos a los últimos kilómetros del Camino en La Rioja. Las calles Mayor y río Palomarejos llevan junto a la ermita de principios del siglo XX que da acceso al puente sobre el río Oja, de casi 150 metros de longitud y sustentado por 16 arcos. Del primitivo vado que construyó Santo Domingo hoy sólo queda el enclave, ya que su estructura actual es de mediados del XVIII y del XX. Tras cruzarlo nos desviamos por pista para cruzar la LR-201. Seiscientos metros después hacemos lo propio con un ramal de la N-120.
    Continuamos paralelos a la carretera Nacional durante varios kilómetros hasta girar a mano izquierda y dirigirnos a Grañón,
 
Llegando a Grañón
Grañón
Km 12,4
   Grañón es el último pueblo de La Rioja antes de entrar en Burgos, lugar fronterizo en sus tiempos del Reino de Navarra y del Condado de Castilla. Se encuentra asentado al noroeste del cerro de Mirabel y se formó alrededor de un castillo cuyas primeras menciones se remontan al año 885. En el siglo XIX dos vecinos de Grañón y Santo Domingo de la Calzada resolvieron las disputas por la era de la Dehesa en un combate a muerte que finalmente ganó Martín García de Grañón. En el lugar se levantó una cruz que aún se conserva y lleva por nombre "de los Valientes".
 
Cruz de los Valientes
  
   El pueblo mantiene todavía el sistema viario cuadricular de las villas de peregrinación. El monumental templo parroquial del siglo XIV está consagrado a San Juan Bautista y en él destaca su valioso retablo. La ermita de Nuestra Señora de Carrasquedo, y su entorno de robledales, es otro de los lugares dignos de visitar en Grañón. El pueblo dispone de tiendas, bares, un albergue parroquial y otro juvenil.  
 
Ermita de Carrasquedo
 
   Después de alojarnos en el lugar que elijamos y de una comida reparadora nos dirigiremos a San Millán de la Cogolla, a unos 30 kms (media hora en coche) para visitar los Monasterios de Uso y Yuso.
 
 

jueves, 23 de noviembre de 2017

Video del Primer Tramo

s presento el video que he montado con los clips que fui tomando en el desarrollo del Camino desde Saint Jean Pied de Port a Logroño. En principio no pensaba hacerlo y luego al final del proyecto hasta 2021 o 2022 hacer uno de todo el camino durante estos 5 ó 6 años, pero no me he podido resistir y en forma de adelanto aquí están los primeros 20 minutos que han resultado. El de todo el Camino que hagamos al final será un resumen de todos los que vaya realizando a lo largo de estos años.
   Espero que os guste y si pensáis que sobra algo, hay que insistir en algunos aspectos o falta algo espero que lo comentéis, así como la música de fondo, en este caso he quitado el ruido que venia acompañando al clip por ser algunas veces molesto.
  Espero vuestros comentarios.
 
 
 
Para mejor visionado poner en pantalla completa y con sonido.
 
ULTREIA ET SUSEIA
 

martes, 21 de noviembre de 2017

Décima etapa (2ª Jornada)

ontinuamos la descripción de segmento de Camino de Santiago que realizaremos en Mayo del 2018 con una etapa de unos 25,2 Km y está planteada así. porque en principio iba a tener 9,3 Kms. menos, ya que finalizaba en Azofra, para poder tener la tarde libre y visitar San Millán de la Cogolla, pero la presente etapa se desarrollará Dios mediante en lunes y los lunes son días de descanso y cierre de los Monasterios de Suso y Yuso, por lo que he decidido que la siguiente etapa solo tenga 12,4 Kms. y podamos visitar tranquilamente la joya monumental que tendremos a tiro de piedra.
Ventosa-Cirueña (25,2 Kms.)
 
 
 
 


Ventosa
Km 0
   Salimos de Ventosa siguiendo las flechas indicativas y después de recorrer un pequeño tramo que nos devuelve de nuevo al Camino llegamos así a la LR-341 continúamos por el arcén. En breve, junto a las bodegas Alvia, un camino pedregoso nos guía hacia el alto de San Antón en corta y fácil subida. Desde esta atalaya la vista se despeja y nos muestra el valle del Najerilla, terreno arcilloso cubierto, como no, de sarmientos retorcidos dispuestos en terrazas separadas de monte bajo. La panorámica también descubre Nájera, aparentemente cercana pero realmente distante.
Subida al alto de San Antón
   Bajamos hasta el paso que salva la N-120 y continuamos hacia un repetidor de telefonía, situado en el Poyo de Roldán, enclave donde tuvo lugar el legendario combate entre Roldán y el gigante Ferragut.
Poyo de Roldan
   También nos sale al paso un guardaviñas, construcción circular que servía de refugio a los agricultores y utilizado por los guardas de campo para custodiar las cosechas (Km 5,6).
Guardaviñas
   Nájera sigue sin presentarse y tras una fábrica de áridos cruzamos el río Yalde por un pequeño puente de madera y hormigón (Km 6,6). Nos alejamos de su cauce y tras kilómetro y medio finalmente, ahora sí, cruzamos la N-120 (mucha precaución) para entrar en Nájera. Sin embargo aún nos quedan dos kilómetros de travesía urbana. Pasamos junto al polideportivo y continuamos por las avenidas de Logroño y San Fernando hasta el puente sobre el río Najerilla. Tras cruzarlo hay que torcer a la izquierda y avanzar por el paseo paralelo al río hasta el albergue.
Nájera
Nájera
Km 10,2
   La situación del albergue municipal, en el extremo occidental de la ciudad, . La calle del Mercado desemboca junto al monasterio de Santa María la Real, insignia artística de la antigua capital del Reino de Navarra. Fundado en el año 1052, fue reconstruido en el siglo XV en estilo gótico. Del conjunto sobresale el plateresco claustro de los Caballeros. Por el lateral del monumento tomamos la calle Costanilla y abandonamos Nájera por una pista arcillosa. En breve dejamos a un lado una nave agrícola y cruzamos sobre el arroyo de Pozuelos o Valdecañas (Km 12).
Monasterio de Santa María la Real
   Sobre brea y, de nuevo, tierra, llegamos definitivamente a una pista asfaltada (Km 14) que conduce directamente hasta Azofra, villa agrícola asentada en la fértil vega del río Tuerto. La mejor prueba de su pasado jacobeo es la fundación, ya en el año 1168, de un hospital y un cementerio para peregrinos.
Azofra
Azofra
Km 15,9.
   El Camino atraviesa Azofra por su calle Mayor, donde se encuentran los servicios. Conviene saber que hasta Cirueña, la próxima localidad con algún servicio, restan 9,3 kilómetros.
   A la salida del pueblo nos encontramos con el Rollo de Azofra, El rollo de justicia de Azofra es, uno de los hitos con más personalidad de Camino de Santiago. Está ubicado a un kilómetro del pueblo en dirección a Santo Domingo de la Calzada.
   Los rollos judiciales son originarios de la Edad Media, época en la que los pequeños núcleos de población se iban transformando en núcleos urbanos de importancia y necesitaban instrumentos de la Justicia, cuya espada disuade al presunto delincuente de cometer una fechoría.


Rollo de Azofra
Cirueña
Km 25,2
El Camino pasa Cirueña de refilón por la calle Barrio Bajero, pero nosotros entraremos en busca de nuestro albergue por este día después de esta etapa tan larga.

   Debido a los últimos reajustes de las etapas subiré próximamente el esquema del tramo modificado.
 
 

lunes, 20 de noviembre de 2017

Novena Etapa (1ª Jornada)

   
niciamos aquí la descripción de las etapas de este segundo tramo del Camino que iniciaremos en Mayo.
  Vamos a seguir nuestra numeración, de manera que si el primer tramo lo dividimos en 8 etapas, la primera jornada de este segundo tramo será la novena etapa.
   Puede que estas etapas os resulten cortas, pero es debido a que es el tramo mas corto de todos y para comenzar y terminar en una gran ciudad y también porque vamos a realizar algunas visitas fuera del Camino es necesario terminar pronto esos días (hay que aprovechar lo que nos ofrece el Camino). En posteriores tramos quizás necesitemos realizar etapas mas largas.
   Comenzamos pues las descripciones.

Logroño - Ventosa (19.4 Kms)


Logroño
Km 0
   Como pez fuera del agua, así se siente el peregrino en las grandes urbes del Camino. La capital riojana no es, ni mucho menos, de las peores. La calle Ruavieja enlaza con Barriocepo y ésta nos dirige a la plaza de Santiago, donde se alza la iglesia homónima (con albergue y donde sellan y facilitan la credencial). Más adelante, pasando bajo el arco conocido como Puerta del Camino, llegamos hasta la fuente circular donde nace la calle Marqués de Murrieta. Más de un kilómetro de acera, comercios y peatones nos llevan hasta las vías del tren y trescientos metros más adelante, junto a un concesionario de Nissan, giramos a la izquierda para continuar hasta el parque de San Miguel. Entre jardines llegamos hasta el túnel de la circunvalación e inmediatamente al paseo  (llamado aquí vía verde) que conduce al parque de la Grajera (Km 3,5).
Monumento al Peregrino en la salida de Logroño
    Un tramo del paseo se encuentra flanqueado por cipreses y recuerda a las imágenes de la Vía Appia, famosa calzada que partía desde el mismísimo foro de la antigua Roma. Tras un área de juegos infantiles y un área deportiva se encuentra el dique del embalse de la Grajera, construido en 1883 sobre una laguna con el fin de acumular el agua del río Iregua y regar las huertas situadas al sur de la capital. Hoy es un entorno recreativo envidiable donde pescar, pasear, merendar o, simplemente, descansar (Km 5,8).
Presa en el parque de la Grajera
   Tras la presa se llega en breve al aula didáctica medioambiental y se traspasan los límites del parque por una pista asfaltada que avanza entre suaves lomas pobladas de vid. Dejando a un lado el desvío al campo de golf (Km 8) iniciamos un exigente repecho que nos obsequia con unas magníficas vistas. En primer plano las vides, una masa arbórea rodeando al embalse en segundo término y al fondo Logroño. Con esta formidable vista alcanzamos el alto (Km 9,2) y descendemos hacia Navarrete junto a una valla metálica cosida por las cruces que van dejando los peregrinos. La silueta de un toro de Osborne también nos acompaña en la bajada y, ya en el llano, cruzamos finalmente sobre la AP-68 para llegar a las ruinas del hospital de peregrinos de San Juan de Acre, fundado hacia 1185 por Doña María Ramírez.

   Una recta nos separa de Navarrete, pueblo de alfareros emplazado sobre el cerro Tedeón. La calle La Cruz rodea el casco urbano y sube hasta la iglesia de la Asunción. Navarrete dispone de suficientes establecimientos donde saciar el apetito, que ya aflora tras tres horas de marcha.


Navarrete
Km 12,7
   Junto a la iglesia reiniciamos la marcha por la calle Mayor Alta y la plaza del Arco para girar a mano izquierda por la calle Arrabal y proseguir de frente por la calle San Roque. Pasado el cementerio, que luce la portada y los ventanales del hospital de San Juan de Acre, tomamos un camino que se arrima a las vides, los olivares y los árboles frutales que pueblan las huertas privadas.
Navarrete. Iglesia de la Asunción
      El camino muere junto a la Cooperativa Vitivinícola de Sotés, donde cruzamos la carretera que se dirige a Sotés. En esta población se encuentra el albergue San Martín, inaugurado en mayo de 2013.
Cementerio de Navarrete
Desvío a Sotés (Albergue. Bar. Farmacia)
Km 16,1.
   Tomamos una pista asfaltada que llega al borde de la autovía. Paralelos a la A-12 avanzamos hasta el desvío que lleva a Ventosa (Km 18,1). Aquí tenemos la posibilidad de dirigirnos hacia esta localidad (con albergue y varios bares) o continuar de frente. 

Ventosa
Km 19,4.
Llegamos así a la LR-341 y el Camino continúa por el arcén sin acceder, paradójicamente, al casco urbano de Ventosa, sobre el que sobresale la iglesia de San Saturnino, aunque nosotros al haber designado este pueblo como final de etapa nos dirigiremos a él.

Ventosa. Iglesia de san Saturnino
   En breve, junto a las bodegas Alvia, un camino pedregoso nos guía hacia el alto de San Antón en corta y fácil subida. Desde esta atalaya la vista se despeja y nos muestra el valle del Najerilla, terreno arcilloso cubierto, como no, de sarmientos retorcidos dispuestos en terrazas separadas de monte bajo. La panorámica también descubre Nájera, aparentemente cercana pero realmente distante.




viernes, 17 de noviembre de 2017

Marcelino Lobato

  
esde que el primer peregrino recorrió hace más de mil años el Camino de Santiago ha existido la picaresca. Buscavidas de toda índole en forma de hospitaleros, peregrinos, comerciantes, guías o incluso párrocos. La mayoría no hacen daño a nadie -tal vez sea esa la diferencia entre pícaro y maleante- y se dedican únicamente a vivir de lo que pueda darles la ruta. Una comida gratis aquí, un regalo allá… Otros simplemente buscan fama, ser reconocidos como el peregrino oficial o algo así.
 
   A partir del resurgimiento de la ruta Jacobea a principios de los 90, han surgido personajes curiosos entre los que hemos realizado el camino, que reportajes de TV y videos particulares los ha popularizado.

   En el anterior tramo tuvimos la suerte de cruzarnos con Pablito el de las Varas, personaje entrañable que a todos nos cautivó con su humanidad y con el que estuvimos charlando un buen rato.
   También pasamos por el puestecito que instauro a la entrada de Logroño Felisa, con su famoso sello, no estaba, ya que murió en el año 2002, pero ahora continua allí su hija María, a la que tampoco pudimos ver pues tenia cerrada su "oficina".
   Hemos prometido volver cuando iniciemos el segundo tramo a conseguir el preciado sello y conocer a María.
   Hoy hablaremos de otro de esos personajes que marcan y que se encuentra a la salida de Logroño.

 
Marcelino Lobato

   Marcelino Lobato suele presentar una credencial que, como si de un rollo de papel higiénico se tratara, mide varios metros, Marcelino se dedica a recorrer el Camino de forma incansable. Aparece en periódicos de toda España, asiste a la ceremonia de apertura del año Jacobeo con las autoridades y da conferencias como peregrino experto que es.   
   Como famoso que se precie suele llevar fotos suyas para regalar.   
   Por si fuera poco, lleva siempre encima un sello y un bote de tinta para estamparlo en las credenciales de los peregrinos que se encuentra en el camino. Genio y figura.
 

   La figura de Lobato vestido de Peregrino a la vieja usanza (siglo XII o XIII) forma parte de la historia actual del Camino de Santiago. Su foto está en numerosos albergues y lugares del camino.
    Un camino que recorrió por primera vez en 1971 y desde entonces ha repetido en varias ocasiones. La vida de Lobato gira en torno al Camino y sobre el versa las conferencias que suele dar basándose en numerosas anécdotas, historias y recuerdos en los que quiere contar las verdades y mentiras del Camino de Santiago.
 
   Cuando Marcelino se cansa de caminar, pasa los días en su “oficina”, una sencilla marquesina de madera en las afueras de Logroño en el parque de la Grájera, donde espera a los peregrinos, a quienes regala un rato de su amena charla, algo de fruta e incluso algún que otro bordón.

   Y no me cabe duda de que lo agradeces, porque el Camino está hecho de pequeños detalles como estos, que lo convierten en una ruta mágica incomparable con ningún otro recorrido del mundo. Además, ¿qué sería del Camino sin estos entrañables pícaros modernos?.
 
   Lobato formó parte del grupo de personas que, encabezados por el sacerdote Elías Valiña, empezaron a pintar las flechas amarillas, en una tarea de revitalización del Camino, por aquellos años en decadencia. Hoy, esas flechas marcan la ruta de las estrellas y guían a miles de personas cada año hacia Santiago de Compostela. La otra motivación del caminante es "hacer una aventura porque los demás caminos los conozco y he escrito mucho sobre ellos, y además es sabido que el Camino empieza en la puerta de casa de cada uno". Lobato critica la pérdida del sentido original del peregrino, e ironiza: " Ahora en los Albergues no falta aire acondicionado y, ya puestos, una alfombra persa, una piscina y una caja de preservativos."
 

   Más de dos décadas años después de colaborar en el pintado de la primera flecha amarilla, este leonés de nacimiento y riojano de adopción, confía en que "Elías Valiña, desde allá arriba, junto a Dios y a Santiago" le den fuerzas para seguir caminando. Muchos kilómetros recorridos en la vida de un hombre, todavía recuerda cuando era capaz de subir "fumando" el monte Cebreiro, en los límites entre León y Lugo, una de las etapas más características del Camino Francés.
 

domingo, 12 de noviembre de 2017

Leyenda de Roland y el gigante Ferragut

  
ntes de entrar en faena y comenzar a describir las distintas etapas de este segundo tramo del Camino que realizaremos en Mayo del 2018 vamos a relatar una de las múltiples leyendas que existen en el Camino, pero referida a este tramo y que nos remite a tiempos fantásticos de un pasado incierto.
 

Se trata de la Leyenda del Gigante Ferragut y de otro personaje ya conocido anteriormente por nosotros, Roland, sobrino de Carlomagno.

   Por el Camino de Santiago, ya en La Rioja, pasado Navarrete y Tricio, se halla el Poyo de Roldán. Queda a la derecha de la carretera y se trata de una colina (poyo) lugar donde se desarrolla la batalla de la leyenda:

  
   A las puertas de la ciudad de  Nájera, en los parajes de Alesón, se encuentra el escenario de una de las primeras y más extendidas leyendas del Camino: el combate entre el caballero Roland y el gigante Ferragut. Aún se conoce como Poyo de Roldán al término donde la tradición sitúa la gesta. Lugar donde además dicen que está enterrado un gran tesoro como pago de sus habitantes a los capitanes galos al frente de Roland. Otra referencia de esta leyenda la encontramos en dos capiteles en la localidad de Navarrete.

  
   En su incursión en la Península Ibérica, Roland  y sus caballeros se quedaron a hacer noche en la villa de Alesón. Al día siguiente partieron hacia la Atalaya del Poyo, desde donde se divisaba el castillo de Nájera. El señor del castillo era un gigante de Siria que había sido enviado por el Emir de Babilonia con veinte mil sarracenos y cuyo nombre era Ferragut, con siete codos de altura, un palmo de nariz y la fortaleza de cuatro hombres y que procedía del linaje de Goliath. Desafiante el gigante retó a Roland en combate y el caballero francés no dudó en aceptar.

   La batalla tuvo lugar como escenario la explanada que se extendía entre el castillo najerense y la atalaya de Alesón. Tras horas de lucha de los dos bandos a caballo, Roland y Ferragut concertaron una tregua y el gigante, reconociendo la valía del caballero, le ofreció perdonarle la vida si dejaban de luchar. Pero Roldán se negó.

   Tras dos días con sus noches de batalla, el gigante cayó sobre Roldán y con sus más de doscientos kilos lo inmovilizó por completo. El caballero se dio cuenta de que el único punto vulnerable de Ferragut era su ombligo y, con las pocas fuerzas que le quedaban, consiguió clavar su puñal en él, causándole la muerte.

 
   Así fue como los árabes abandonaron Nájera y Roland se ganó la fama de mejor guerrero de la Cristiandad.
   La tradición se encarga de que la leyenda de Roland perdure y se agrande en los nuevos reinos cristianos peninsulares, favorecida por el interés de los reyes en mantener viva la cruzada contra el infiel.