oy terminamos con esta corta etapa el primer tramo del Camino. Isidro nos cuenta la crónica de los 11,7 Kms donde los primeros kilómetros discurren entre viñedos ( En esta etapa entramos en La Rioja) y los últimos cruzando carreteras y autovías que circundan la capital de la Rioja, Logroño hasta entran en la ciudad por el puente de Piedra sobre el Rio Ebro.
OCTAVA
ETAPA Viana - Logroño (11,07 Kms.)
(9 de Septiembre)
Fin
del Camino Franco - Navarro.
Al salir de Viana para recorrer los 11,7 km que nos
separaban de Logroño, Isabel la bautizó como "paseo mañanero",
influenciada, quizás, por la cortedad de la misma, o tal vez, por la hora de salida,
9,30, hora inusual para un peregrino.
La lluvia, que había sido nuestra compañera en el inicio
del Camino en San Jean a Pied de Port, quería acompañarnos en salida de Viana,
¡y vamos si nos acompañó!, aunque los ánimos que nos transmitió nuestro amigo
Juanjo diciéndonos que “el Camino llora porque vosotros
lo abandonáis” nos infló aún más de moral.
A unos 3 km de Viana nos encontramos con la ermita de La
Virgen de las Cuevas, creo que lo más importante de la misma era su exterior,
ya que estaba acondicionado, con altar y bancos incluidos, para oficiar los
servicios religiosos fuera del templo.
Más adelante nos encontramos con un cartel informativo sobre la
existencia de un lugar para avistar aves, con mejores condiciones
climatológicas nos hubiéramos acercado.
A partir de aquí, y hasta la entrada a Logroño serán los
campos de viñedos los que hagan ameno nuestro caminar. En alguno de ellos los
vendimiadores están ya realizando la cosecha de la uva,
A poco de entrar en Logroño nos encontramos con un
pintoresco lugar del camino. EL TENDERETE DE FELISA, Personaje del Camino que falleció hace unos años y ahora regenta su hija Maria, cuyo sello es imprescindible en nuestra credencial.
Desgraciadamente, igual que ocurriese en Santa María de Eunate, María la hija de Felisa, no estaba, con lo que tendremos que esperar al próximo año para colocar en nuestra credencial su característico sello de HIGOS, AGUA Y AMOR.
Entramos en Logroño por el puente de piedra sobre el rio
Ebro, después de habernos hecho las fotos de rigor y con la inmensa alegría de
haber terminado nuestra particular PRIMERA ETAPA DEL CAMINO FRANCÉS.
Las sensaciones del Camino son personales, íntimas e
indescriptibles, cada uno siente y realiza el mismo como el Apóstol le da a
entender, en mi caso, la frase que me dijo un californiano (músico por el que
corría sangre de un montón de nacionalidades) que nos encontramos en la etapa
Zubiri – Pamplona, sentados a la sombra de un castaño en su segundo día de
Camino, y que he hecho mía desde entonces, creo que es la que define mejor mis
sensaciones.
ME DUELE TODO DESDE LA CABEZA A LOS PIES; PERO ME SIENTO UN HOMBRE MÁS
FUERTE.
Finalmente y para celebrar el éxito de este primer tramo del Camino, nos damos un homenaje a nosotros mismos con una comida en un buen Restaurante de Logroño, regado con un buen vinito de Rioja, brindamos por los Peregrinos que por diversos motivos no han llegado hasta aquí pero que en los próximos años si lo harán.
¡ULTREIA ET SUSEIA!
No hay comentarios:
Publicar un comentario