oy Yolanda, recién incorporada al grupo de Peregrinos, describe, y nos ofrece sus impresiones, de la quinta Jornada del II Tramo del Camino de Santiago realizado en Mayo del año 2018 desde Logroño a Burgos.
Esta quinta Jornada, que corresponde a la 13 Etapa general se inicia en Belorado y la terminamos en San Juan de Ortega. Ya somos un grupo de 10 Peregrinos andando y viviendo el Camino.
El kilometraje ha oscilado entre los descritos en la guias (24.8 Kms) y el que han marcado el Endomondo del móvil (27 Kms).
Lo primero que pondremos será el plano:
Y el perfil de la etapa
V Jornada: Belorado-Villafranca
de Montes de Oca-San Juan de Ortega
(24 de mayo de 2018)
Me incorporé al segundo tramo del Camino el miércoles
23 de mayo por la tarde en Belorado. Llegué a Burgos en tren desde Chamartín, y
en la estación de Burgos me estaban esperando Rosa, la amiga de Vicente, y su
marido para llevarme a Belorado y cenar todos juntos. Me dio una gran alegría
llegar a Belorado y encontrarme con mis amigos –y los amigos de mis amigos–,
que pronto lo serían también míos. Tras intercambiar sentidos abrazos fuimos a
cenar y luego a dormir para prepararnos para el día siguiente.
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Inicio en Belorado |
De nuevo, después de cuatro años, me encontraba ante
el reto del Camino, de otra forma, con otros medios, pero igualmente con un
amplio horizonte ante mí y un objetivo que cumplir. Los nervios de la noche me
hicieron descansar mal, con gran incertidumbre, pensando en mis posibles
limitaciones.
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Puente sobre el rio Tirón |
A las 6.45’ del jueves 24 de mayo, completamente
puntuales, todos estábamos abajo para desayunar y los conductores llevar los
coches al destino correspondiente. Desayunamos en un bar de Belorado, donde nos
tenían preparada una gran mesa en la parte de arriba del local. Dimos buena
cuenta a todo lo que allí nos pusieron y con fuerzas, con ánimos y alegría,
iniciamos la caminata, saliendo de Belorado con rumbo a Tosantos. A las afueras
de Belorado cruzamos un bonito puente sobre el río Tirón. Poco después nos
encontramos con Antonio, un caminante, poeta y pintor, al que recurrentemente
veríamos y con el que hablaríamos unos y otros hasta llegar a Burgos. El
paisaje lo constituían principalmente campos de cereales, con un verde intenso
de primavera húmeda, salpicado de árboles frondosos y de arroyos serpenteantes
durante todo el trayecto.
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Caminando junto a Antonio "El Peregrino Solitario" |
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La niebla se nos echa encima |
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Ermita Virgen de la Peña |
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Vista Panorámica |
Tras pasar Tosantos, llegamos a Villambistia y
después a Espinosa del Camino, alcanzando Villafranca de Montes de Oca en torno
a las 11 de la mañana. Tras deliberar si adelantábamos algo o no la etapa del viernes,
pues se preveían lluvias tanto para ese mismo día como para el siguiente,
decidimos arriesgarnos y cruzar los Montes de Oca hasta San Juan de Ortega.
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Iglesia de Santiago Apóstol. Villafranca de Montes de Oca |
Tomamos un tentempié en un bar de Villafranca y continuamos nuestro viaje.
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Primeros pasos por los Montes de Oca |
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Puerto de la Pedraja |
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Toboganes en el Camino de los Montes de Oca |
A pesar de que nos habían dicho que traspasar estos
Montes era un poco duro, no resultó así en absoluto, sino todo lo contrario.
La
vegetación variada, los distintos tipos de insectos que constantemente nos
llamaban la atención, la placentera charla con los amigos y, en concreto, las
lecciones de biología y de identificación de especies de Cristina, la agradable
mañana de mayo, nubosa y sin viento…, todo ello nos amenizó el camino y se
convirtió en uno de los paseos más agradables del tramo Logroño-Burgos.
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Flores en el Camino |
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Algún representante de la "Fauna" |
La tormenta que nos amenazaba al final de los Montes
de Oca descargó cuando llegamos a San Juan de Ortega. Vimos la iglesia, con
mezcla de rasgos románicos y góticos, y nos refugiamos en el bar que está cerca
del templo.
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Llegando a San Juan de Ortega, torre al fondo |
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San Juan de Ortega |
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Al final cayó la tormenta |
Ese día anduvimos aproximadamente unos 26 kilómetros
y ninguno de los peregrinos tuvo dolor ni cansancio. La valoración de la
jornada, aun larga, fue muy positiva.
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Interior del Hotel San Antón |
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Cena en el Hotel |
Volvimos con los coches a Villafranca, donde
teníamos reservado el hotel San Antón, un antiguo hospital convertido en un tranquilo
lugar de reposo para los peregrinos. Allí descansamos un poco, cenamos todos
juntos y nos retiramos a dormir para al día siguiente emprender la nueva etapa.
Bonita etapa sobre todo en mayo con esa alfombra verde que os habrá acompañado hasta Villafranca. Luego la subida de Monte de Oca entre robles y quejigos que supongo estarían ya cubiertos de hojas. A seguir viviendo el Camino. ULTREIA
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