viernes, 30 de noviembre de 2018

VIGESIMOTERCERA ETAPA (8ª Jornada III Tramo)

Mansilla de las Mulas - León (20 Kms)
  
tapa de escaso interés paisajístico y cercana a carreteras de tráfico intenso; en el aire se barrunta la presencia de una gran ciudad, aunque en algún tramo aún nos sorprende el silencio de un mundo en calma. Afortunadamente, la belleza de la ciudad de León y, en especial, de su magnífica catedral, nos resarcirá del trance.
 
    Salida de Mansilla por el antiguo puente de piedra, que se encuentra a cien metros del refugio, a continuación se toma una pista agrícola en el margen izquierdo para evitar la carretera, y sin dejarla llegaremos a Villamoros. Este pueblo se cruza por la carretera en dirección a un singular puente en forma de curva que cruza el río Porma, conviene prestar atención al cruzarlo ya que soporta mucho tráfico y es peligroso.
   Enseguida Puente de Villarente, desde donde se inicia un largo corredor con todo tipo de servicios, gasolineras, restaurantes, hostales y muchas industrias, que prácticamente no se abandona hasta el mismo León.
   El camino serpentea a caballo de la carretera nacional 601, las flechas amarillas nos salvan de algunos kilómetros de arcén pero siempre alternando con el intenso tráfico rodado, se atraviesa Arcahueja por la parte posterior del pueblo y de igual manera Valdefuentes, donde irremisiblemente se juntan camino y carretera, para iniciar un ligero ascenso al alto del Portillo.
   La colina se supera sin dificultad y a lo lejos ya se puede ver la capital de León, pero el peregrino debe tomar este último tramo con paciencia pues aún le queda hora y media para alcanzar el centro de la ciudad.

   A León centro se accede a través del barrio de Puente Castro y el puente peatonal que cruza el río Torio. A partir de este punto unas magnificas señales de bronce en forma de vieira, clavadas en el suelo, nos conducirán hasta el mismo pie de la Catedral.
 
   Esta etapa es practicable salvo algunas dificultades como la fuerte pendiente desde Villamoros a Puente de Villarente, que se hace inaccesible. Esto obliga a entrar en Puente de Villarente donde a veces, o no hay aceras o son demasiado estrechas.
 
 
 

Mansilla de las Mulas - Villamoros de Mansilla - 4.0 Km

Puente sobre el rio Esla. Salida de Mansilla de las Mulas
   La salida de Mansilla conduce hasta el puente sobre el Esla, en latino Astura, nada más cruzar el puente hay que tomar un camino que nace a la izquierda y que avanza paralelo a la N-601, junto a las acequias, los campos de maíz y alguna que otra acacia. Así, llegamos en una hora a Villamoros de Mansilla.
 

Villamoros de Mansilla - Puente de Villarente - 2.0 Km

Puente medieval en Puente deVillarente
   A la entrada dejamos la protección del camino para tomar el arcén de la N-601. Pasamos Villamoros por la carretera y de nuevo por la senda paralela llegamos hasta Puente Villarente, donde cruzamos el río Porma junto al puente de origen medieval. Atravesamos Puente Villarente siguiendo el trazado de la N-601, que parte en dos esta localidad con multitud de servicios. Hay que estar muy atentos ya que el tráfico es bastante intenso y el paso peligroso.    

Puente de Villarente - Arcahueja - 5.0 Km

   Si transitamos por la acera de la izquierda, al llegar a una oficina de Caja España, cruzamos por el paso de peatones y continuamos por la acera derecha. A la altura del Restaurante Avellaneda nos distanciamos un poco de la N-601 para tomar una pista que nace a nuestra derecha. Por ella salvamos el canal de Arriola, cruzamos más adelante la carretera que se dirige a Sanfelismo y continuamos de frente. Tras un repecho, a cuyo comienzo han habilitado un área de descanso cubierta, alcanzamos Arcahueja por una zona recreativa con buena fuente y lavadero.

   Se aprecia la cercanía de la Capital por las típicas numerosas naves industriales.  
 

Arcahueja - Valdelafuente - 2.0 Km

Iglesia de San Juan Bautista y San Mamés en Valdelafuente
   A partir del cementerio retomamos la pista de tierra, que rodea por la parte norte el núcleo de Valdelafuente.
 

Valdelafuente - León - 7.0 Km

Crucero en el alto del Portillo
Entrando en León
   De nuevo nos acercamos a la N-601 por la carretera de Valdefresno y por un paso elevado nos situaremos al otro lado, al tiempo que poco a poco se va ascendiendo hacia el Alto del Portillo, desde donde nuestra vista alcanza ya toda la magnitud de la capital de León.

   Un suave y agradable descenso nos va acercando a la ciudad por Puente Castro. El peregrino puente sobre el río Torio, que da nombre al barrio, nos da la bienvenida y el acceso al casco urbano de León. Unas vieiras de bronce ancladas en el suelo nos conducen hasta la misma plaza de la Catedral.
León. En la Plaza de la Catedral

   La capital del antiguo reino de León sorprende al peregrino, por sus admirables Monumentos y por su interesante historia, la Catedral, San Marcos y San Isidoro son las más universales, y se integran en una moderna ciudad como es el león de nuestros días.
León. Hostal de San Marcos

   La tradición de dar buena acogida a los viajeros, desde que León era una ciudad de paso en el Camino de Santiago, en la Alta Edad Media, permanece felizmente viva. Si entonces, hace mil años, los leoneses supieron "dar posada al peregrino", hoy la Ciudad de León es una urbe acogedora, con una planta hotelera puesta al día, buenos restaurantes y mesones, y una actividad cultural y de ocio permanente.

El Descanso del Peregrino, frente a San Marcos
   La próxima entrada estará dedicada a conocer mas a fondo esta ciudad, su historia, sus monumentos y sus relaciones con El Camino.


 

viernes, 23 de noviembre de 2018

VIGESIMOSEGUNDA ETAPA (7ª Jornada III Tramo)

Bercianos del Real Camino - Mansilla de las Mulas (26.8 Kms)
  
eguimos avanzando por El Páramo, con un paisaje similar a los días precedentes: terreno llano y extensos campos de cereales. Hoy casi toda la etapa transcurre por andaderos de tierra para los peregrinos, trazados con tiralíneas, en los que se plantó una hilera de árboles con la loable intención de dar un poco de sombra.
 
   Hemos decidido que esta etapa termine en Mansilla de las Mulas

   Como dijimos antes, la etapa es llana como la palma de la mano hay un tramo que se hace eterno, pues casi 13 kilómetros nos separan el Burgo Ranero de Reliegos. A unos 5 kilómetros del comienzo de este tramo, una zona de descanso arbolada permitirá que tomemos el primer respiro y a 10 kilómetros aproximadamente se cruzan las vías del tren por un paso subterráneo, referencia para saber que ya estamos cerca de Reliegos.

   Reliegos, pueblo de pocos vecinos, es una población intermedia de este itinerario que se cruza en un instante. Se sigue por el andadero y enseguida se divisa a lo lejos Mansilla de las Mulas. Nuestra meta por hoy.
 
RUTA ALTERNATIVA   Los que hayan decidido entrar en El Burgo Ranero, tienen dos opciones: continuar por la Ruta Principal o desandar los dos kilómetros por el asfalto y retomar la Vía Trajana en el mismo punto que se abandonó el día anterior. Si determina continuar por dicha vía, debe saber que no tiene ninguna población hasta Mansilla de la Mulas, lo cual obliga a proveerse de líquidos y algo de fruta, pues aunque el trayecto no es muy largo, en época estival hace mucho calor y es mejor ir con algunas provisiones. El recorrido es parecido al del día anterior y propio de la zona, sin grandes desniveles, aunque ligeramente ondulado.

 
 

1. Bercianos del Real Camino - El Burgo Ranero - 7.8 Km

    Tras salir del núcleo urbano, retomamos el andadero de los arbolitos, que situados a nuestra izquierda tratan de dar sombra el peregrino.

    Con el perfil totalmente llano y siguiendo en línea recta llegamos a El Burgo Ranero.
 
Via Trajana
   Típico pueblo del Camino, con una calle que atraviesa todo el pueblo. Sus casas están hechas de adobes, material que se utilizó también en la construcción de su albergue. Ofrece toda clase de servicios al peregrino.

    El Municipio de El Burgo Ranero, está enclavado plenamente en la ruta turística del Camino de Santiago, teniendo la particularidad que en el Municipio disponemos de dos caminos:

    Uno, El Camino Real Francés, que procediendo de Sahagún, Calzada del Coto y Bercianos del Real Camino atraviesa la localidad de El Burgo Ranero por su calle principal, la cual significativamente se denomina Calle Real, en dirección a Mansilla de las Mulas y Otro, La Calzada Romana o Vía Trajana que desde Calzada del Coto se desvía del anterior y pasa por la localidad de Calzadilla de los Hermanillos, en dirección a Mansilla de las Mulas, donde vuelven a unirse.
 

2. El Burgo Ranero - Reliegos - 13.0 Km

Laguna Manzana
    A la salida de El Burgo nos encontramos con la laguna de la Manzana. Son relativamente abundantes en estos confines de Tierra de Campos y fueron utilizadas hasta hace bien poco como abrevadero para los animales. Hoy constituyen el hábitat de determinadas especies de anfibios (que interpretan en primavera/verano una sinfonía inédita.), rapaces y anátidas. Retomamos la pista arbolada del Real Camino Francés por un paisaje calcado al de ayer: impresionantes llanuras cultivadas, de escasas ondulaciones y casi deforestadas. A dos kilómetros y medio de El Burgo Ranero pasamos un área de descanso situado a la vera del arroyo del Valle de la Granja
y dos kilómetros más adelante, en una ligera vaguada, fluye otro arroyo: el de Valdasneros.
     En media hora larga de monotonía dejamos a mano izquierda una pista y escuela de ultraligeros 7) y un kilómetro más adelante el desvío a Villamarco . La ley de la línea recta nos ofrece un respiro cuando la pista dibuja una curva y salva por debajo las vías del tren. En la vaguada posterior pasamos el arroyo de Valdearcos y tras superar un leve repecho nos dejamos caer hasta la población de Reliegos, agazapada hasta el último momento. En la misma entrada hay unas bodegas tradicionales en ladrillo y adobe, usadas para conservar el vino pero fundamentalmente como lugar de encuentro.
Vista de Reliegos

Ruinas en Reliegos
   Esta población es la Pallantia de los romanos, donde confluían tres calzadas militares. El Camino de Santiago sigue la Calle Real.
Atravesamos Reliegos de punta a punta, olfateando la pista arbolada por la calle Real, donde impactó un meteorito en 1947.

    El andadero que traíamos el día anterior se prolonga con destino a Reliegos, también este es un recorrido completamente llano y, salvo en el punto donde hay que atravesar la línea del ferrocarril, sigue siendo recto como una vela hasta Reliegos.


3. Reliegos - Mansilla de las Mulas - 6.0 Km

Monumento al Peregrino a la salida de Reliegos
      Este tramo es una calca del anterior pero más corto. Solo el ferrocarril y la proximidad con la carretera nacional León - Valladolid, que deberemos superar por un puente, alteran un poco la monotonía.
    Dejamos el frontón a un lado para sumergirnos junto a los falsos plátanos en las llanuras de cereal, decoradas por estructuras gigantes de riego por aspersión. El refrán "de Reliegos a Mansilla, la legua bien medida", establece la distancia de una legua (entre 5.573 y 5.914 metros) entre ambas localidades.
  

   Casi cuatro kilómetros después de Reliegos, tras pasar bajo las torres de línea eléctrica, hay un área de descanso al borde de la pista arbolada. Damos el adiós definitivo a la pista artificial, salvamos la N-601 (carretera Adanero - León) por un viaducto y sorteamos un canal de riego para entrar en Mansilla de las Mulas.
 
 
    Antigua villa amurallada con trazado medieval que sirve de unión entre el Real Camino Francés y la Vía Trajana en el camino hacia Santiago de Compostela. El paisaje que se puede contemplar al llegar a Mansilla, presenta dos aspectos distintos: por un lado, la estepa característica de tierra de campos que realmente tiene su frontera en Mansilla de las Mulas, con llanuras de cultivos cerealistas y matorrales con un sustrato que ha cambiado por los trabajos agrícolas y, por otro lado, el bosque de ribera con chopos y paleras que delimitan el cauce del río Esla con prados y huertas características de la ribera.
Puente sobre el rio Esla
   Cabe destacar para visitar: El puente sobre Río Esla, las murallas, el postigo, Iglesia de San Martín (hoy Casa de Cultura ) entre otros.
Iglesia de San Martín. Mansilla de las Mulas
 
 
 
 
 

viernes, 16 de noviembre de 2018

LEYENDA DEL PRADO DE LAS LANZAS. LA BATALLA DE SAHAGÚN

la salida de Sahagún nos encontramos  un sólido puente (Puente de Canto) sobre el río Cea y al lado un prado arbolado donde se asienta una de las leyendas carolingias que el autor del Códice Calixtino, fue distribuyendo con el fin de hacer mas interesante y atraer a los peregrinos de la época, relacionando a Carlomagno con el Camino de Santiago.
Puente sobre el rio Cea. Sahagún
   Cuenta que Carlomagno se hallaba en el empeño de liberar a los fieles del Camino del sarraceno Aguiolando y encontró la ocasión a la ribera del Cea, en Sahagún. Los cristianos clavaron sus lanzas junto al citado rio, y al amanece del día siguiente estas, se hallaban adornadas con ramas atribuyeron el hecho a un milagro del Señor.  Las cortaron a ras de tierra para la batalla en la que murieron 40.000 cristianos y el caballo de Carlomagno, pero de los restos enterrados nacieron las raíces de la frondosa chopera que nos encontramos al cruzar el Puente del Canto. También el Códice Calixtino afirma que Carlomagno mando construir la basílica de los mártires y la abadía.

Chopera en el Prado de las Lanzas. Sahagún
   Es Aigolando un Personaje de ficción citado en el libro IV -Historia de Turpín- del Codex Calixtinus (s. XII), donde se narran los legendarios viajes a Hispania del emperador Carlomagno para descubrir y liberar el sepulcro de Santiago el Mayor de los sarracenos, así como el camino que llevaría hasta él, en los confines de Occidente. Tras lograr estos objetivos en un primer viaje, el emperador franco-alemán, ya de vuelta a la Galia, conoce que un rey moro africano llamado Aigolando ha conquistado de nuevo España. Ante esta situación, Carlomagno regresa a la Península, localizando a Aigolando en Tierra de Campos –Sahagún–. Tras una serie de combates, lo derrota y lo obliga a refugiarse en León.

   Vuelve a atacar Aigolando al emperador en territorio francés y acaba de nuevo derrotado, refugiándose esta vez en
Pamplona. Carlomagno, decidido a acabar de una vez con aquel duro enemigo que amenazaba la vía libre al sepulcro apostólico, prepara un gran ejército con el que atacarlo. “El Camino de Santiago separaba a los dos ejércitos”, relata la Historia de Turpín. Antes del combate de Pamplona, ambos reyes mantienen una discusión teológica de la que sale vencedor el emperador franco. Ya en la batalla, éste derrota y mata finalmente al rey moro.


a memoria de estos legendarios relatos está viva en varios puntos del
Camino Francés a su paso por Navarra y Castilla y León. En Sahagún, León, sitúa por ejemplo el libro IV el enfrentamiento en el que Aigolando mata a un gran número de soldados cristianos de Carlomagno. La noche anterior al combate, las lanzas de los que iban a morir habían florecido como árboles. Sus raíces iban a pervivir como ejemplo de la fe en Dios.
   La
tradición cita una zona de chopos de Sahagún, al lado del río Cea y en las inmediaciones del Camino, como fruto de aquel milagro. En algunos relatos orales aparece Aigolando como un gigante.



De lo que significa la batalla y las lanzas floridas, según Turpín

   En la referida batalla puede entenderse la salvación de los combatientes de Cristo; pues de la misma manera que los soldados de Carlomagno cuando iban a pelear, prepararon antes del combate sus armas para la lucha, así también nosotros debemos preparar muestras armas, esto es, las buenas virtudes, para luchar contra los vicios. Quien oponga, pues, la fe contra la herética maldad, o la caridad contra el odio, o la largueza contra la avaricia, o la humilidad contra la soberbia, o la castidad contra la lujuria, o la oración asidua contra la demoníaca tentación, o la pobreza contra la opulencia, o la perseverancia contra la inconstancia, o el silencio contra los denuestos, o la obediencia contra la humana rebeldía, tendrá su lanza florida y vencedora el día del juicio de Dios. Oh cuán feliz y hermosa será en el reino de los cielos el alma del vencedor que luchó debidamente contra los vicios en la tierra! 
   Nadie será coronado, sino quien haya luchado como es debido. Y como los guerreros de Carlomagno murieron en el combate por la fe de Cristo, de la misma manera también debemos nosotros morir para los vicios y vivir para las santas virtudes en el mundo hasta que merezcamos tener la florida palma del triunfo en el reino celestial.


La batalla de Sahagún


  Al cabo de los siglos (el 21 de diciembre de 1808) Sahagún fue escenario de una batalla, esta vez histórica, se desarrolló un choque de caballería en el que el 15.º Regimiento ligero de dragones (húsares) británico derrotó a dos regimientos franceses durante la Campaña de la Coruña de la Guerra de la Independencia española, uno de los cuales fue completamente desbaratado. Esta acción marcó el final del avance del ejército británico hacia el interior de España, y fue seguido por la retirada de sus fuerzas hacia la costa y posterior evacuación.


Antecedentes
   A finales de 1808, John Moore estaba al frente de las tropas británicas enviadas al noroeste peninsular en apoyo de los españoles en su lucha contra la ocupación francesa. Napoleón había penetrado en España al mando de un potente ejército (la Grande Armée) con el fin de recuperar las posiciones francesas, muy deterioradas en los últimos meses del conflicto. Esto, junto con la caída de Madrid en poder de los franceses, convertía la situación del ejército británico en prácticamente insostenible.
Mariscal Jean de Dieu Soult
   Moore, cuyo cuartel general se asentaba en Mayorga, era consciente de la necesidad de retirarse hacia la costa, ante los acontecimientos que se avecinaban. Sin embargo, sabía que las tropas del mariscal francés Soult estaban acampadas en las cercanías del río Carrión y, en principio, desasistidas. Antes de iniciar su retirada, decidió lanzar un ataque contra Soult, para lo que envió a Lord Henry Paget contra los franceses.

La batalla
   En una gélida noche, Henry Paget dio orden al 10.º Regimiento ligero de Dragones (Húsares) de marchar hacia Sahagún, ocupada por la caballería francesa, mientras él rodeaba la villa con el 15.º Regimiento para completar el cerco. El general John Slade se retrasó en la salida del 10.º Regimiento, lo que permitió a la caballería francesa conocer las intenciones de los ingleses y salir por el este sin ser molestados.
   Al amanecer, los franceses pudieron divisar al sur al 15.º regimiento de Húsares. Formaron entonces en dos líneas; delante, el 1.er. Regimiento de Chasseurs a cheval (Cazadores a caballo) (ligero), encabezado por el coronel Tascher, pariente de la Emperatriz
Josefina, y el 8.º Regimiento de Dragones detrás. Sorprendentemente, la caballería francesa recibió la carga inglesa quieta y con descargas de carabina.
   El 15.º Regimiento inglés inició la carga a 400 metros de las líneas francesas. El impacto contra los Chasseurs fue terrible y el ímpetu de los ingleses reventó las filas napoleónicas. Los franceses iniciaron la desbandada hacia el este, perseguidos por el ejército británico. Muchos de ellos fueron hechos prisioneros, lo que supuso la desaparición en la práctica del regimiento de Chasseurs.

Muerte de John Moore
Consecuencias

 
   Poco después, Moore recibió noticias de que el grueso de las tropas francesas se hallaban mucho más cerca de lo que él pensaba, por lo que la acción sobre Soult fue abandonada. La acción de caballería de Sahagún marcó el punto final antes de la larga, dolorosa y desastrosa retirada hacia La Coruña. La presencia británica había servido, como era la intención de Moore, para ganar un tiempo que permitió a los españoles restablecerse y reorganizarse tras las derrotas sufridas en la primera fase de la guerra.







jueves, 8 de noviembre de 2018

VIGESIMOPRIMERA ETAPA (6ª Jornada III Tramo)

Terradillos de los Templarios-Bercianos del Real Camino (23.2 Kms)
  
eguimos por pistas de tierra, sin desniveles significativos, en una etapa de transición
de la Tierra de Campos al Páramo Leonés, comarcas tradicionales de límites imprecisos.

 
   Moratinos y San Nicolás del Real Camino son los últimos pueblos del trazado francés a su paso por Palencia y ceden el testigo a León, la provincia con más kilómetros de itinerario jacobeo: nada menos que 214,4. Primero se presenta Sahagún, con su mudéjar, y posteriormente una bifurcación al pie de la N-120 que da la opción de continuar hacia Bercianos del Real Camino y El Burgo Ranero o hacia Calzada del Coto y Calzadilla de los Hermanillos. La primera alternativa discurre por un carril construido ex profeso para los peregrinos y sombreado por una fila de árboles sin fin. La segunda, solitaria y por la Vía Trajana, avanza por áreas de monte bajo, matorral y pequeños bosques.


 
Terradillos de los Templarios. Km 0
   Abandonamos la antigua encomienda templaria de Terradillos por una pista de parcelaria que muere en la P-905, también marcada como P-973 (Km 1,4). Un breve tramo de carretera da paso a una pista que avanza entre el cereal y las hileras de chopos, dispuestas junto a los arroyos de San Juan y de la Huelga. Este paisaje nos acompaña hasta Moratinos, penúltimo pueblo del Camino de Santiago a su paso por Palencia que luce bodegas excavadas y casas de adobe: masa de barro mezclada a veces con paja y utilizada para levantar paredes y muros.


Moratinos. Km 3,3

Llegada a Moratinos
    Esta población ya aparece citada en el siglo X, concretamente en el año 955, en la documentación de Sahagún.
    En Moratinos aún se conserva el nombre de "calle real" y "Calzada francesa".
    La iglesia parroquial de Santo Tomás, de ladrillo, es sencilla. Conserva una Virgen con Niño, del siglo XVI. y una pila bautismal   
   A la altura de la iglesia de Santo Tomás de Aquino giramos a la derecha y salimos de la localidad. Dos kilómetros y medio nos separan de San Nicolás del Real Camino, último pueblo palentino.


San Nicolás del Real Camino. Km 5,8
   En el siglo XII, cerca del actual cementerio, hubo un hospital de peregrinos que terminó convirtiéndose en una leprosería regentada por los canónigos de San Agustín.
San Nicolás del Real Camino
    Fernando III (s. XIII) dedicado al santo de Bari, y que fue conocido con el sobrenombre del "Petit Cavalier", en contraposición al del "gran caballero" de las Tiendas. El hospital, posiblemente ubicado en la actual calle de La Esperanza, tenía aneja una capilla en la que se celebraba como festividad principal la Santa Cruz
   A la salida de San Nicolás salvamos el río Sequillo y giramos a la derecha para tomar la senda de peregrinos que avanza a la vera de la N-120. Ciento cincuenta metros al norte de ésta discurre la A-231, la autovía del Camino de Santiago. Por la senda traspasamos el límite entre Palencia y León, última provincia castellana que ostenta el récord de kilómetros del Camino. Un total de 214,4 que ya esperan a ser descubiertos (Km 7,7). Progresamos en paralelo a la N-120 y después de cruzarla pasamos el río Valderabuey por un puente de piedra. Accedemos así a una explanada arbolada donde se encuentra la ermita de la Virgen del Puente, de estilo románico mudéjar (Km 10,3).
Ermita de la Virgen del Puente
   Un remanso de paz invade el espíritu del peregrino al pasar por la ermita de la Virgen del Puente poco antes de entrar en Sahagún. Se sabe que en este lugar existió un hospital.
   Superado un tercio de la etapa, el Camino nos dirige hasta Sahagún. Evitando la N-120 por debajo (Km 11,6) accedemos al casco urbano de esta localidad leonesa. Tras la calle Ronda de Estación cruzamos el puente sobre las vías, pasamos junto al albergue municipal y continuamos por las calles La Herrería y Antonio Nicolás.
Albergue  la Entrada de Sahagún

Sahagún. Km 13
   Este núcleo urbano nace y crece al calor del monasterio Benedictino de San Benito consagrado a los Santos Facundo y Primitivo, mártires de la época romana, según cuenta la tradición. Fue destruido y reconstruido en varias ocasiones, pero es Alfonso III el Magno, el que le da el primer gran impulso al recoger en él a los monjes, que procedentes de Córdoba vienen huyendo de la invasión árabe. Alcanza su máximo esplendor bajo el reinado de Alfonso VI, al concederle privilegios y favores.
Ruinas del Monasterio Benedictino de San Benito
   Durante este periodo fijaron su residencia en esta villa: Sabios, ricos, artesanos, burgueses y artistas procedentes de la España musulmana, de ahí que se prodigara tanto el arte mudéjar. Se mezclaron culturas y lenguas, conviviendo moros, judíos, francos y castellanos.

San Tirso, Sahagún
    Sahagún exhibe el arte mudéjar en las iglesias de San Lorenzo y San Tirso, levantadas por alarifes que prescindieron de la piedra y armaron sus obras con ladrillo. También, al final de la calle Antonio Nicolás, podemos ver el arco barroco de San Benito. Más adelante, salvamos el río Cea - afluente del Esla - Se cruza la ciudad y a la salida, un sólido puente (Puente de Canto) sobre el río Cea, construido en 1085 por orden de Alfonso VI, lleva hacia una chopera a la derecha, donde la historia sitúa la batalla entre Carlomagno y el rey moro Aigolando (muchos miles de muertos y la leyenda de las lanzas de los cristianos que florecieron al ser clavadas en el prado.

Puente de Cantó sobre el rio Cea, a la salida de Sahagún
   La jornada prosigue por un paseo arbolado y paralelo a la carretera de acceso a la N-120. Al pie de la carretera nacional, antes de pasar el desvío a Mayorga, desaparecen los árboles y el paseo se convierte en un andadero.

   Rozando la vegetación que nos separa de la carretera salvamos un arroyo y medio kilómetro después cruzamos la N-120. En breve, junto a una marquesina, un cartel de piedra advierte, mal, de la doble alternativa que se presenta: de frente se continúa por el Real Camino Francés hacia Bercianos y el Burgo Ranero. Hacia la derecha, salvando la autovía A-231 por un puente, se accede inmediatamente a Calzada del Coto y desde esta población a Calzadilla de los Hermanillos. También cabe la opción de entrar en Calzada del Coto y regresar al Real Camino Francés por otro puente situado al final del pueblo (de hecho en este punto siempre ha persistido la bifurcación original para tomar un itinerario u otro). Ambas rutas se juntan de nuevo en la siguiente jornada (Km 17,4).
 
   Continuamos de frente por el Real Camino Francés. Un carril de tierra, construido ex profeso para los peregrinos y sombreado por una fila sin fin de falsos plátanos (Acer pseudoplatanus), nos acompañará durante los próximos 32,2 kilómetros. Al lado fluye una pista asfaltada utilizada por los peregrinos en bici.
 
   El tránsito hacia Bercianos del Real Camino es bastante monótono y, tras una hora de marcha, a mano izquierda, vemos en una explanada la ermita de Nuestra Señora de Perales (Km 21,5). Más adelante, tras cruzar un arroyo y dejar a un lado la cruz en recuerdo del peregrino alemán Manfred Kress, entramos en Bercianos del Real Camino. 
Ermita de Nª Sra de Perales
 Alternativa:
    Aquellos peregrinos que decidan continuar hacia Calzada del Coto y Calzadilla de los Hermanillos deberán girar a la derecha en la bifurcación (Km 17,4) y cruzar el puente sobre la A-231. El itinerario entra seguidamente en Calzada del Coto.  
Calzada del Coto. Km 18,1
Esta población estrenó albergue de peregrinos en Semana Santa de 2014. A la salida de la población también es posible regresar al itinerario del Camino Real Francés. En pos de Calzadilla de los Hermanillos se toma una pista que lleva a cruzar las vías del tren (Km 20,2) y después de un tramo solitario por áreas de monte bajo, matorral y pequeños bosques se llega junto a la granja y monte de Valdelocajos (Km 23,2). Cerca de tres kilómetros y medio después aparece la población.
Calzadilla de los Hermanillos. Km 26,5
Tanto Calzada del Coto como Calzadilla, donde hay varios bares, un Centro de Turismo Rural con habitaciones y servicio de restaurante y una tienda, tienen albergue. Los que pernocten en Calzadilla de los Hermanillos continuarán al día siguiente hasta Mansilla de las Mulas, donde se une esta vía con el Real Camino Francés.

 Bercianos del Real Camino. Km 23
   El nombre de Bercianos del Real Camino Francés indica la procedencia de los primeros pobladores: una colonia del Bierzo leonés. Los documentos más antiguos que mencionan la existencia de Bercianos del Real Camino, datan del año 950 o antes.

   El pueblo de adobe y tapial, con su sencilla iglesia de ladrillo, nos muestra una zona pobre e inhóspita, por donde además merodeaba el lobo. Domingo Laffi cuenta un dramático suceso ocurrido entre Bercianos y el Burgo "... Partimos hacia Brunello (Burgo Ranero), situado a cuatro leguas; Mas recorridas tres aproximadamente, dimos con un peregrino muerto y llegaron dos lobos que comenzaron a devorar aquel cuerpo; Les hicimos huir y continuamos hacia Brunello, y llegados a la tarde, fuimos a buscar un capellán para que fuese a levantar el cadáver..."


Cruzando Bercianos del Real Camino
   A la entrada de Bercianos nos saluda una fuente decorada con una vieira. Atravesamos la localidad por su calle Mayor en compañía del adobe, material básico de la arquitectura tradicional de estos primeros pueblos leoneses.